La Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el
Desarrollo de las Américas (CIDHPDA) expresa su indignación por la masacre
ocurrida en la madrugada del domingo 17 de diciembre en el municipio de
Salvatierra, Guanajuato. Se celebraba una reunión privada en el salón de
fiestas de la Ex Hacienda San José del Carmen, cuando un grupo de hombres
armados comenzaron a disparar contra las personas asistentes, dejando sin vida
a doce personas y a once lesionadas.
Un día antes del atentado en Salvatierra se registró un
ataque armado en una barbería de Salamanca, lo que dejó un saldo de cuatro
muertos y tres heridos. Así mismo, no podemos olvidar que hace dos semanas
fueron asesinados cinco estudiantes de la Universidad Latina de México, cuyos
cuerpos fueron encontrados dentro de un vehículo abandonado. Actos como estos
mantienen a Guanajuato como uno de los estados más mortíferos del país.
Desde hace cinco años, en Guanajuato se ha dado un
crecimiento exponencial de la violencia, hasta el 16 de diciembre del 2023 se
acumularon cerca de 3 mil 29 homicidios dolosos, de acuerdo con el compilado
realizado por TResearch, basado a su vez en las cifras del Secretariado
Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). En el 2022 se
contabilizaron 4 mil 329 crímenes; en el 2021, 4 mil 333; en el 2020 sumaron 5
mil 370, siendo este el año más violento.
El Consejo Iberoamericano de la CIDHPDA considera a
México como el único país de América Latina donde la violencia homicida está
escalando a niveles que describen a un Estado fallido. Condenamos la pérdida de
vidas humanas y lamentamos una falta de estrategia nacional que detenga al
crimen organizado, así como el uso de armas largas.
Nuestra solidaridad con los familiares de las víctimas
fallecidas y con las personas sobrevivientes del atentado.
