La Revista

Ciencia económica

Antonio Patron Priego
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La pandemia del Coronavirus ha provocado que en todo el mundo se replantee la

estructuración de diversos sistemas y ha traído a la conversación popular el análisis de estos. El

peligro de la información falsa en las redes sociales se acrecentó significativamente cuando estas

incentivaban a la negación del virus, la especulación de su origen y la promoción de tratamientos y

curas no avaladas por la ciencia médica. Algunos individuos y agrupaciones de diversos intereses

empezaron a utilizar la capacidad de alcance exponencial de las redes sociales para hacer llegar su

mensaje y se beneficiaron de los algoritmos que impulsan el contenido digital con mas

interacciones. La gran mayoría de la población educada en materia medica percibió con miedo lo

que ocurría, mientras hallaban la manera de combatir el problema de la desinformación. Sin

embargo; estos contaban con un aliado importante, la conciencia popular en grandes urbes sobre

confiar y dejar manejar problemas relacionados a la salud a los médicos profesionales. La lógica

detrás consiste en que la experiencia colectiva ha logrado aceptar la autoridad de un médico

respaldado por una institución educativa confiable, que basa sus programas de enseñanza en el

modelo científico, que a su vez están respaldados por la comunidad medica internacional la cual

recopila todos los tratamientos y curas científicamente comprobadas en un documento base de la

Organización Mundial de la Salud (OMS). Como ciudadanos somos conscientes del peligro que

representa tratarse un problema de salud con medicinas tradicionales, que son considerados una

seudociencia, y directamente clasificamos de incorrecto cuando otro individuo comparte sus

medios no reconocidos por la ciencia.

 

Ahora bien, el tema central de este artículo es la ciencia económica. La ciencia médica le

lleva años por delante en desarrollo y conceptualización a la ciencia económica, aunque siendo

igual o más importante. Pero ¿Le damos la misma importancia colectiva a los representantes de la

ciencia médica y a los representantes de la ciencia económica? ¿Por qué un individuo necesita

validar su formación académica para ser médico, pero no es el mismo caso con el encargado de la

economía local, regional y nacional?

 

El concepto de Economía se puede interpretar de muchas maneras, consecuentemente

por motivos de simplificación y estandarización utilizaremos la definición de la RAE

“Administración eficaz y razonable de los bienes”. Las ciencias económicas se han interpretado

tradicionalmente como filosofías de estructuración de una sociedad, que fungen como estrategias

para lograr la generación de riqueza colectiva. Adam Smith, considerado como “El padre de la

Economía”, logró brindar un análisis acertado para explicar el origen de la riqueza de las naciones

tras la revolución industrial. Sin embargo; muchas de las analogías basados en su contexto de los

inicios en la economía a escala industrial en el Reino Unido, resultan anticuados para responder la

causa y consecuencias de problemáticas posteriores.

 

En ese orden de ideas, el debate se centraría en quien debería llevar las riendas de la

economía en un espectro económico entre una sociedad regida completamente por el libre

mercado o regida completamente por el Estado. Karl Marx realizó una dura y justa critica al

capitalismo, y utilizo sus grandes habilidades como autor para plasmarlo es el Manifiesto Comunista.

 

Dichas ideologías se expandirían por la Europa oriental, que luego, se enemistaría con

la Europa occidental capitalista respaldada por los Estados Unidos. Tras la Guerra Fría las ciencias

económicas empezarían a dejar su faceta filosófica y se introduciría la utilización de lenguaje

matemático para describir ciertos fenómenos que sucedían. Autores como James A Robinson y

Daron Acemoğlu empezaron a establecer las condiciones de estructura en una sociedad para

impulsar la creación de riqueza, mientras economistas como Paul Krugman, Esther Duflo, Abhijit

Banerjee, Joseph Stiglitz, entre otros, buscaban analizar la información recopilada para llegar a

conclusiones a través de un debido proceso de método científico.

 

Existe una ciencia replicable, demostrable y entendible para uno de los conceptos claves

para el éxito de una sociedad en su búsqueda de creación de riqueza. Debemos construir como

sociedad una noción en conjunto en la cual solo se les confíe el poder político a los individuos con

estudios en ciencias económicas. Si desconfías de un chamán para tratar una enfermedad

pulmonar, por que confiar a un charlatán la estrategia de la que depende tu futuro y la de tu

descendencia.

Antonio Patron Priego
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