Por Francisco López Vargas
Mauricio Sahuí Triay es otro de los aspirantes a ser candidato al gobierno yucateco. Él, desde la secretaría estatal de Desarrollo Social, podría identificarse como uno de los candidatos más viables igual que el titular de Educación, Víctor Caballero Durán, quizá el colaborador más cercano al gobernador Rolando Zapata Bello.
Ambos funcionarios deben tener mucho cuidado: el candidato oficial es que el nunca llega y aunque logre la postulación, el elector los reconoce y los sanciona: le pasó a Orlando Paredes y a Xavier Abreu, sólo para ilustrar dos ejemplos que no distinguen de militancia pero si de favoritismo.
Sahuí está en los cuernos de la luna del presupuesto y Caballero no se puede quejar, quizá esas dos secretarías sean las que mayores recursos manejan, más exhibición pública tienen y más cosas reparten. Lo mismo becas educativas que alimentarias, estufas ecológicas o computadoras personales, apoyos para madres solteras que tablets para menores. La relación podría ser muy extensa.
Sahuí tiene una carrera que lo liga a Ivonne Ortega. En su carrera se ha desempeñado, entre 2007 y 2008 como Director Estatal de Transporte del Estado de Yucatán; asimismo, fue diputado local en la LIX Legislatura del Congreso de Yucatán de 2010 a 2012 y fue presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Yucatán de 2008 a 2012. Y el 1 de septiembre de 2012 se convirtió en diputado federal por el III Distrito Electoral Federal de Yucatán para aceptar la secretaría de Desarrollo Social estatal hasta la fecha.
A su vez, Caballero Durán es quizá el más cercano colaborador de Rolando Zapata de quien fue compañero de clase desde sus épocas en la prepa 1 y, junto con él, armó un gobierno en el que varios de sus compañeros de escuela son figuras de primer orden: Marcos Celis Quintal, presidente del Tribunal Superior de Justicia; el ex rector de la UTM y actual Fiscal General del Estado, Ariel Aldecúa Kuk; el presidente del Tribunal de los Trabajadores del Servicio del Estado y Municipios de Yucatán, César Antuña; la ex Fiscal General del Estado y hoy diputada local, Celia María Rivas Rodríguez. En la política inició en la campaña a Diputado Federal de Eric Rubio Barthell en 1988. Posteriormente, fue Presidente de Sección, Representante Electoral, organizador de actos de campaña, hasta presidente del Comité Directivo Municipal de Mérida y Presidente Estatal de la Fundación Colosio.
Entre sus actividades, Caballero ha trabajado para los gobiernos federal, estatal y municipal: Subdelegado del ISSSTE, Director General del Colegio de Bachilleres de Yucatán, Regidor del H. Ayuntamiento de Mérida, Presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado de Yucatán, Diputado Local, Secretario de Gobierno y ahora de Educación.
Sin embargo, no sólo ambos funcionarios locales hoy deben de considerarse. Como ya habíamos comentado en colaboración anterior, Jorge Carlos Ramírez Marín, Felipe Cervera Hernández también aparecen en las listas igual que Pablo Gamboa Miner, diputado federal, ex titular de la Coordinación Metropolitana de Mérida, y cuya presencia pública no ha dejado de verse.
Con la gestión consolidada, Pablo no puede desvincular su carrera política a la presencia de su padre Emilio Gamboa Patrón y, quizá por ello, para más de uno no debe dejar de considerársele con una posibilidad cierta no sólo porque ha demostrado eficiencia en sus encomiendas sino porque cuenta con todas las relaciones política que podrían darle el empujón final para ser el candidato.
Para más de uno, Gamboa es muy joven en la política y aunque no puede restársele méritos propios, también hay quienes dicen que le falta crecer aún para poder ser el candidato a gobernador. Sin embargo, la realidad es que Gamboa no puede dejar de verse en su mejor momento. Las encuestas no lo dan como muy conocido, pero en política como en mercadotecnia es de los que tiene todo para crecer y convertirse en un aspirante competitivo.
Enrique Peña Nieto llegó a ser gobernador precisamente porque era el menos conocido de los aspirantes y, por ende, el único que podía crecer en una campaña. Ese hándicap lo llevó a la gubernatura en el Estado de México. Empero, Yucatán llegará a la elección precisamente cuando se dispute la presidencia de la República, lo que ya desde hoy se ve imposible mantenga el PRI. Sin embargo, lo que pasa en los demás partidos no vislumbra un escenario claro para el resultado final a pesar de que muchos ya ven casi electo a Andrés Manuel López Obrador.
Los conflictos al interior de los partidos definirá la elección antes de que haya candidatos y aunque López es quien más sólido se ve porque, hasta ahora, no tiene a nadie enfrente que ya esté en abierta campaña con las siglas aseguradas como él. Los demás todavía tienen que pasar la aduana de sus elecciones o selección interna.
Ante ese escenario, hablar de un triunfo opositor o un refrendo local sería muy aventurado a un año de la definición de los candidatos.