De acuerdo con lo anunciado por el titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), José Antonio Peña Merino, Coatlicue alcanzará una capacidad de 314 petaflops —es decir, 314 mil billones de operaciones por segundo—, lo que equivale a la potencia de alrededor de 375 000 a 400 000 computadoras convencionales funcionando al mismo tiempo.
El proyecto contará con unas 15 000 unidades de procesamiento gráfico (GPU), distribuidas en aproximadamente 7 500 chasis, que a su vez se alojarán en cerca de 200 gabinetes de refrigeración.
La inversión pública prevista es de aproximadamente 6 000 millones de pesos, y se estima que su construcción tomará 24 meses.
Según la presidenta Claudia Sheinbaum, la intención es que Coatlicue sea “una supercomputadora pública, del pueblo de México”. Peña Merino añadió que aunque la ubicación aún no ha sido determinada, ésta será definida en enero de 2026 tomando en cuenta factores como disponibilidad hídrica, energía, sismicidad y conectividad.
Coatlicue será el nodo principal del Clúster Nacional de Supercómputo, lo que permitirá conectar esta capacidad con centros académicos, de investigación, gobierno y sector privado.
Entre los usos previstos figuran la predicción climatológica, el modelaje de agua superficial y subterránea, la planificación agrícola, la exploración de recursos —agua, petróleo y gas—, la generación de modelos de consumo energético, el análisis de grandes volúmenes de datos fiscales y aduanales, así como proyectos en salud, ciencia y tecnología.
Peña Merino aseguró que la supercomputadora permitirá procesar datos —que en sistemas convencionales tardarían semanas o meses— en cuestión de segundos.
Con esta iniciativa, el gobierno mexicano busca fortalecer la infraestructura de ciencia y tecnología del país, impulsar la investigación científica, apoyar emprendimientos tecnológicos y ofrecer servicios de cómputo masivo tanto al sector público como al privado.
Coatlicue representa así una apuesta ambiciosa para consolidar a México como referente regional en supercómputo e inteligencia artificial, con impacto en múltiples sectores estratégicos.
