Así describió al presidente Donald Trump su exabogado y colaborador Michael Cohen, durante una explosiva comparecencia ante la Cámara de Representantes este miércoles.
Durante la misma, Cohen -quien se declaró culpable y ha sido sentenciado por evasión de impuestos, violaciones financieras de campaña y de mentir al Congreso- también acusó al presidente de Estados Unidos de haber incurrido en “conducta criminal”.
El antiguo amigo de Trump había sido invitado a comparecer en público ante el Comité de Vigilancia de la Cámara Baja.
Pero la Casa Blanca cuestionó la decisión de los legisladores de invitar a alguien que admitió haber mentido al Congreso.
Cohen, de 52 años, recibió una sentencia de tres años de cárcel que empezará a cumplir en mayo.
Y el martes fue oficialmente inhabilitado del ejercicio de la abogacía por la Corte Suprema del Estado de Nueva York, según los medios locales.
Las acusaciones contra el exabogado de 52 años surgieron de la investigación del consejero especial Robert Mueller sobre los intereses comerciales de la organización de Donald Trump en Moscú.
Mueller está cerca de concluir la investigación de 21 meses que realizó el Departamento de Justicia sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones de 2016, que tanto Trump como Moscú niegan.
“Lealtad ciega”
Cuando fue sentenciado en diciembre, Cohen -otrora leal seguidor de Trump- culpó sus fechorías a una “lealtad ciega” hacia el presidente.
Antes de las audiencias, Trump lanzó un ataque en Twitter contra su exabogado, acusándolo de “mentir con la intención de reducir su tiempo de condena en prisión”.
Cohen dijo que tenía “evidencia de conducta criminal desde que Trump se convirtió presidente” que incluyó sobornos para ocultar una supuesta relación sexual con la actriz porno Stormy Daniels.
El abogado acusó a Trump de estar directamente involucrado en esconder la supuesta relación unas semanas antes de las elecciones de 2016, según los medios.
El presidente ha negado haber tenido la relación o haberle dicho a Cohen que le hiciera un pago a Daniels.
Cohen detalló lo que catalogó como “las mentiras, racismo y trampa” de Trump durante la década que trabajó para él.
Ofreció documentos financieros que, según él, demuestran un posible fraude fiscal de Trump, que podría instar a los legisladores a renovar sus demandas de que el presidente publique sus declaraciones de impuestos.
El otrora colaborador del presidente también describió los comentario racistas que emitió Trump durante las conversaciones privadas que sostuvieron.
Y acusó al presidente de cuestionar la inteligencia de los afroestadounidenses, con lo que el noticiero de TV CBS News dijo con anterioridad que era un lenguaje “escalofriante”.
Así como dio explicaciones a los legisladores de por qué les mintió sobre los planes de la Organización Trump de construir una torre en Moscú.