En un movimiento significativo y después de numerosos intentos fallidos, la Cámara de Representantes de Colombia aprobó una ley que prohíbe la tauromaquia en el país. Con 93 votos a favor y solo 2 en contra, esta legislación representa una victoria importante para los defensores de los derechos de los animales y marca el fin de una tradición que ha sido objeto de creciente controversia y rechazo social.
El proyecto de ley, que había enfrentado 14 intentos fallidos antes de ser aprobado, prohíbe no solo las corridas de toros tradicionales, sino también otras formas de entretenimiento con animales, como el rejoneo (tauromaquia a caballo), las novilladas (corridas con toros jóvenes) y las becerradas (corridas con becerros). Este logro fue celebrado ampliamente por los promotores de la iniciativa, quienes vieron en esta decisión un paso crucial hacia la erradicación del maltrato animal en el país.
El Presidente de Colombia, Gustavo Petro, conocido por su postura en contra de la tauromaquia desde sus días como alcalde de Bogotá, celebró la aprobación de la ley. En un mensaje en sus redes sociales, Petro felicitó a quienes hicieron posible esta prohibición y subrayó que “la muerte no debe ser un espectáculo”. Sus declaraciones reflejan un cambio cultural significativo en Colombia, donde la popularidad de la tauromaquia ha disminuido considerablemente en los últimos años.
Además, el Ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, destacó que esta medida envía un mensaje claro a la sociedad sobre la importancia de no convertir el sufrimiento de los animales en motivo de celebración. La ley también contempla un periodo de transición de tres años para que las personas que dependen económicamente de la tauromaquia puedan encontrar fuentes alternativas de ingresos y adaptar las plazas de toros para eventos culturales y deportivos.
La prohibición de la tauromaquia en Colombia es un reflejo de una tendencia más amplia en América Latina y otras partes del mundo hacia la eliminación de prácticas que implican crueldad hacia los animales. Aunque la implementación completa de la ley está prevista para 2027, su aprobación ya ha generado un debate significativo sobre los derechos de los animales y el futuro de las tradiciones culturales en el país.
Con esta decisión, Colombia se une a un número creciente de países que han optado por poner fin a la tauromaquia.
