La Revista

¿Cómo acabar con los baches?

Elda Clemente Reyes
Elda Clemente Reyes
Sígueme en redes sociales:

Sic Sac
Por: M.A. Elda Clemente Reyes

 En un mundo lleno de
mentiras,

la verdad es un as bajo
la manga.

Elda Clemente

 

Según la Encuesta
Nacional de Seguridad Urbana (ENSU) 2022, elaborada por el Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (INEGI), a los mexicanos, les preocupan mucho los
baches.

 

El 79.2 por ciento de la
población de 18 años y más, respondió que son la principal problemática a la
que se enfrentan en calles y avenidas; en segundo lugar, 56.3 por ciento, consideró el alumbrado
público insuficiente; y, en tercer lugar, 55 por ciento, reprobó las fallas o fugas en el suministro de agua
potable. Asimismo, 35.2 por ciento, calificó los hospitales saturados o con
servicio deficiente, como uno de los problemas más importantes en sus ciudades.

 

Esta investigación nos
revela además el daño en la infraestructura urbana. Por eso, la exigencia de
reparar los hoyancos no es de unos cuantos, y debe servir a los mandos
estatales y municipales, como un parámetro de medición que les permita
comprender el nivel de importancia del tema.

 

En el Segundo Informe, el Gobierno del Estado,
reportó que se emplearon 2,235 toneladas de asfalto, destinado a realizar obras
de bacheo, re encarpetado, rehabilitación y construcción de caminos y
vialidades de la entidad y de sus municipios. Veremos en el Segundo Informe de
los 13 Alcaldes, cuánto invirtieron en este mismo rubro.

 

Aunque la tarea del
bacheo es competencia directa de los gobiernos municipales también el Estado
juega un papel relevante en la distribución de los materiales y los recursos
destinados para su resarcimiento.

 

Muchos se preguntan ¿Por qué a pesar de ser sencillo, el problema
se repite una y otra vez?

Actualmente vivimos en
una entidad catalogada por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP),
entre las más pacíficas, es obvio que, a la mayoría les preocupen más los
baches que los hechos de violencia.

 

Si más del 70 por ciento
de los ciudadanos, tiene claro, los tres principales inconvenientes, eso
significa que su grado de aprobación hacia las autoridades en general, es igual
a su nivel de descontento. Basta con recorrer las calles y preguntar a la
gente, qué piensan de la imagen urbana, para darnos cuenta de que los hoyos son
lo primero que se le viene a la mente.

 

Políticamente el efecto de
la ENSU no es nada halagador a pesar de los esfuerzos que realizan las
administraciones municipales, que hoy, se encuentran prácticamente en paro
económico. Sin embargo, alcaldesas y alcaldes hicieron compromisos a diestra y
siniestra. Les toca cumplirlos.

 

Siendo objetivos, no todo
es culpa de las instituciones, hay que decirlo, el bache es resultado de
diversos factores y de un proceso de desgaste; cuando se pavimenta una calle o
avenida el asfalto es nuevo, al paso de los años, empieza a presentar fisuras
por el paso de los vehículos, fugas de agua, aguas jabonosas de personas
irresponsables incluyendo los intensos rayos del sol y la vejes del pavimento.

 

Con el tiempo las fisuras
y grietas aumentan su tamaño y en temporada de lluvias como la que tenemos en
Campeche, permite que en poco tiempo la ciudad se infeste de huecos haciendo
casi imposible el tránsito vehicular y, aparecen las brigadas de bacheo tapando
dos y hasta tres veces, el mismo bache.

 

Las medidas para acabar
con esta situación que se repite una y otra vez, son simples: Barrido de las
calles; no tirar aguas espumosas; evitar acumulación de gasolina, diésel y
otros hidrocarburos sobre el chapopote; sobre todo, desde mi particular punto
de vista, se necesita un plan integral que involucre inversión federal,
estatal, municipal y comités ciudadanos que vigilen cuánto y dónde se gastan el
dinero.

 

Pero, qué difícil es
hacer entender a la gente y transformar sus conciencias.

 

Por otra parte, la
Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2021, reveló dos
datos interesantes: 33.7 por ciento de los campechanos dijo estar satisfecho
con el servicio de calles y avenidas; y 12.5 por ciento, fue testigo de la reparación inmediata de coladeras
abiertas o baches.

 

Lo anterior, nos refleja
la variación de las necesidades recurrentes y los cambios drásticos en la
percepción ciudadana que no obedece a un solo patrón de comportamiento, sino
más bien, corresponde al entorno en el cual se desarrollan.

 

En conclusión, de acuerdo
con la ENSU si alguien apuesta concluir su gestión bajo el escrutinio, el
golpeteo mediático y mala fama, ya saben lo que tienen que hacer. Si, del otro
lado de la moneda y en congruencia con la ENCIG pretende terminar con resultados
positivos y catapultarse a nuevos escenarios políticos, la solución de los
hoyancos es un buen proyecto.

 

Se los dejo de tarea.

Elda Clemente Reyes
Elda Clemente Reyes
Sígueme en redes sociales:

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Artículo anterior
Artículo siguiente
- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último