¡Cómo Han Cambiado los Hijos!

La leyenda urbana dice que las cosas eran diferentes, los hijos más respetados y la obediencia hacia sus padres y figuras de autoridad; jugaban, juegos “de a deveras”, libremente en las calles; ayudaban en casa, pronto se ganaban “sus centavos” y ni se enfermaban por ninguna cosa, ni se quejaban de aburrimiento crónico.

Facebook y otras lindas de la maldita posmodernidad se encargan de dar a conocer y canonizar a la “chancla” como elemento correcto de los padres de los años anteriores, de la palabra “Bastaba una mirada” para inhibir cualquier intento de desorden o falta de educación Asumimos, y es cierto, que esos padres, en la comparación con las generaciones actuales, educación con mayor rigidez y que los mejores resultados en lo que damos en llamar a la disciplina.

Probablemente está de acuerdo en que ser padre / madre es cada vez más mano de obra humana, generosa, vivificante y desafiante que nos encontramos en pareja y no se diga solos. Implica entre otras funciones importantes el guiar el comportamiento de los hijos y en general todo lo que se conoce como el sistema familiar y la formación de las personas.

Quienes crecimos con esos padres, sabemos que hubo de todo; desde los padres más inflexibles y duros, hasta los más suaves y tolerantes; Así como los hijos que se plegaban completamente al control recibido y hasta los eternos rebeldes que al parecer nunca fueron doblegados. Pero sin duda, como toda leyenda, hay algo de razón en esta historia. No es necesario enumerar la evidencia de los niños y las niñas de hoy, ni más ni menos que los adolescentes, ni mucho menos en sus motivaciones, actitudes y reacciones.

A través de dos elementos que pueden ser menos evidentes, se ha dado cuenta de que este es un problema radical en nuestros hijos e hijas. Por decirlo sencillo: presencia y convicción. Antes de los padres, al menos uno de ellos, estaba en casa, muchísimo más, que lo que ahora pueden y de hecho están. Y también en su lugar, otros adultos mayores, mar para orientar, acompañar, vigilar, regarar, acusar o incluso chancletear … el caso es que alguien tiene que apoyar el proceso formativo.

Más importante que eso, antes de que los padres tuvieran en promedio una mayor responsabilidad de la responsabilidad y el poder que tienen una carga para la formación de sus hijos; Casi sin importar su nivel de ilustración, la educación que se recibió, los padres, los padres, los padres, los padres, los padres, los padres, los padres, los padres, los padres, los padres, Los padres, los padres, los padres, los padres, los padres, los padres, los padres, los padres, los niños, los niños, los niños, las niñas. los padres

Podemos entender la serie de los excesos que se perderán por la misma razón. Pero no tenemos un sustituto para ella y se ha perdido una gran parte de la generación de mensajes. El tiempo y la seguridad no nos ayudan a proveer y procurar la alegría, la resta poco para dedicarnos a la formación de los elementos que hacen una persona autosuficiente: el afecto, la disciplina y el adecuado aprovechamiento de las oportunidades.

La situación actual de la situación. 

– Dejamos que varias personas nos sirvan para aplicar la firmeza y la persistencia, que más que la chancla y la mirada de fuego, convencer a los hijos / as de cumplir con los deberes y formaban fuertes hábitos.
– De hace algunas cosas, cuando se puso un modo centralizado en reglas, se puede aplicar un pequeño listado (digamos 5) de bases de funcionar en casa o con cada hijo / a; de todos los tiempos menos importantes quedaron pendientes.
– Y aún de las costumbres de la educación actual, y sus esfuerzos en lo que el niño / a siente y quiere, podemos rescatar la forma en la que se enriquece la compresión y el servicio de la familia cuando se hace cambios o cambios en un Momento difícil que repercute en las emociones.

Los hijos / as, las personas, somos el producto de nuestra genética, sí, pero aprendemos a vivir las experiencias que nos tocan, el marco más amplio y la importancia de ellas en la familia y en particular en los padres. El tipo de profesional, el ciudadano y la pareja que somos pasa por el filtro de la persona en los que convertimos al crecer y vivir. Por lo tanto, me atrevo a escribir estas ideas en La Revista, porque también se centran en lo público, lo político y lo ciudadano, la forma en que nos relacionamos en esos espacios, en este momento también tenemos la función de tipo de personas en la que nuestra formación nos ha traído un ser.

Así que papá, mamá, y demás familiares … La autoridad no se trae, no se tiene …, se ejerce todos los días y es nuestra decisión en qué sentido lo hacemos.

Consejero Electoral del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán
Doctor en Ciencias Sociales y Doctorante en Derechos Humanos.
Maestro en Psicología y Licenciado en Derecho.
Presidente 2011-2014 del Colegio de Psicólogos del Estado de Yucatán

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