Por: Luis Repper Jaramillo.
Correo: lrepperjaramillo@gmail.com
Compinche de Luis
Ultraje, asalto, robo, despojo
Ante la nulidad de conciliar, acordar, negociar,
dialogar, legislar en favor de la sociedad, un mandatario incapaz, soberbio,
patán, indigno, totalitario, insensato se va por la fácil para conseguir legal,
pero inmoral un bien, objeto, territorio, región, zona, en detrimento de una
población, la propiedad privada, de bienes particulares, de civiles nacionales
y/o extranjeros. Utiliza con premeditación, alevosía y ventaja su posición, sin considerar que más
daños que beneficios acarreará esta traicionera decisión: el decretazo.
En menos de una semana, el merodeador de Palacio
Nacional (porque no gobierna, menos sabe cómo se come esto) Andrés Manuel López
Obrador, ha impuesto 3 decretazos, -a hurtadillas, sin consenso, por debajo de
la mesa, con vileza, felonía- robando a Grupo México 130 kilómetros de vías
férreas, propietaria del canal transístmico Veracruz-Salina Cruz, al empresario
(que no es hermana de la caridad) German
Larrea, la concesión legalmente obtenida para explotar comercialmente de la
vía, incluidos todos los bienes muebles, inmuebles, oficinas, administración,
plazas laborales, infraestructura y sobre todo la renta, es decir, los ingresos
pecuniarios por la labor desarrollada por Ferrosur (Ferrocarril del Sureste)
En el decretazo publicado en el Diario Oficial de la
Federación (DOF), que regentea su compadre, paisano, larva y “corcholata”, Adán
Augusto López Hernández, Secretario de Gobernación, ignoraron, despreciaron a
la Constitución, al desconocer el Título de Concesión, en poder de Larrea.
Justificaron la “puñalada trapera”, bajo el peregrino argumento de “ocupación
temporal” de patios, talleres, oficinas, ruta, vía férrea, galerones, trenes,
operaciones, etc. con el pretexto que dicha acción es de interés público y de
“¿seguridad nacional?”
Aunque la verdad, el Peje cobró venganza al
empresario, pues caprichosamente hace dos años López había exigido a Germán
Larrea, devolviera “al Estado” la Concesión porque quería utilizarla para su
proyecto de Tren Maya, lo que el particular se negó, que hizo rabiar al
tabasqueño. Conociendo que este vil sujeto es vengativo, dejó pasar varios
años, y 19 de mayo de 2023, dio el zarpazo, robando, ultrajando, asaltando la
empresa Ferrosur en el Istmo de Tehuantepec, con la complicidad de la
Secretaria de Marina, quien envió al sitio 700 elementos fuertemente armados
para amedrentar a una centena de civiles que en ese momento laboraban.
Traicioneramente, López Obrador, el jueves 18 de mayo,
citó en Palacio Nacional a los miembros del Consejo Asesor Empresarial del
Gobierno de la T4a, integrado por los emprendedores más ricos de México, entre
ellos Germán Larrea, para tratar sobre la compra/venta de City Banamex, de la
cual Larrea había pujado y ofrecido comprarlo.
En la reunión -el cobarde López Obrador- compartió el
pan y la sal con sus convidados, pero no aludió al perverso, vil y traicionero
plan de robarle a Germán, Ferrosur, una empresa privada. El hipócrita Peje
había urdido junto con Adán Augusto, Ramírez de la O (secretario de Hacienda)
la forma más fácil de obtener legal (porque el Decreto es permitido por la Ley
de Leyes) pero inmoralmente una propiedad particular, que no tiene interés
público o social, sino el capricho político, soberbio, oscuro de “hacerse a la
mala” de un territorio y su infraestructura para incorporarlo (conectarlo, dice
el Decretazo) con el chu chu chù Maya, su obra faraónica que sólo traerá
beneficios económicos, políticos, de poder y posicionamiento territorial al
General Secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, al propio
López Obrador, su parentela, su círculo principal, por la renta
(multimillonaria) que generará la explotación (literal) del Tren Maya.
Para ubicar en la posición real de la decisión
unilateral del Peje de lanzar el decretazo, dejen les digo que un Decreto
presidencial es “la decisión que toma una persona (en este caso López) u
organismo con autoridad para ello. Decisión del Consejo de Ministros (gabinete)
o de una entidad equivalente que aprueba disposiciones de carácter general” En
este caso, Andrés Manuel no consultó, preguntó o escuchó opinión alguna yéndose
por la libre. El truhan, ladrón, delincuente, responsable único de los
decretazos tiene nombre y apellidos: Andrés Manuel López Obrador.
En lo que sí, incurre este sujeto, es en la aplicación
literal (peyorativa) de decretazo, que viene haciendo desde hace cinco años y
meses, para obtener lo que legal y moralmente no puede. Decretazo “ley cuyo
contenido afecta directamente a gran parte de la población y resulta polémico
porque generalmente se considera injusto y poco meditado”
Implica una reforma constitucional drástica y
repentina en aspectos de enorme repercusión social, económica y política
Desde luego que estas arbitrariedades de Andrés -lo
sabe, pero le vale madres- atentan contra la tranquilidad, paz social, libre
empresa, confianza, interés interno y externo por invertir en México. Certeza
jurídica, Estado de Derecho.
Por toda respuesta, el merodeador de Palacio Nacional
responde con insultos, bajezas, denostaciones, al rechazo social, popular,
periodístico, empresarial, ético y moral, con estos epítetos: (cito textual)
“facciosos, corruptos, conservadores, reaccionarios. Rémoras, lacras”.
No sorprende su bajo nivel cultural, moral, humano,
sino la vileza que supura detentando el cargo político más importante de
México: el Poder Ejecutivo. Indigno de quien debería ser ejemplo de decencia,
probidad, inteligencia, diplomacia, ecuanimidad, raciocinio, cultura… ¡¡Bueno,
tomo las cosas de quien vienen!! De un
miserable
Te recuerdo Peje, los Decretos están subordinados a la
Constitución y a las Leyes. Acordar un embargo de bienes de una persona o grupo
de ellas o admitir a trámite una demanda, debe apegarse legalmente a la Carta
Magna. Pero como tú mandaste “al Diablo” a las leyes e instituciones, haces lo
que te venga en gana. Eres boñiga
Decía que en sólo cuatro días promulgaste dos decretazos,
lo que te ubica como un ser (despreciable) desesperado ante la realidad: estás
solo. El pueblo bueno y sabio te abandonó, te ha dado la espalda, sólo te
quedan chairos, paleros, pejezombies, amlovers, aduladores, larvas, dementes. Y
sigues dando bandazos con un recurso constitucional que has prostituido por tu
afán absolutista y tu TOC de poder: robar dinero digno, dilapidarlo en
estupideces y heredar este a tus huevones familiares, especialmente a la triada
inútil y mantenida de José Ramón, Gonzalo Alfonso y Andrés Manuel (Andy) López
Beltrán, sucesores de la dinastía de corruptos, ladrones, pillos, miserables,
desquiciados, perversos, usurpadores, malandrines, hasta ahora impunes, pero
con el tiempo la justicia les caerá.
El segundo decretazo (ultraje, asalto) de la semana
fue el 22 de mayo de 2023, que a hurtadillas, bajo la mesa, escondido, de noche
-para que nadie se enterara- enviaste al Diario Oficial de la Federación (DOF)
que regentea tu compadre, paisano, larva, “corcholata” Adán Augusto López
Hernández, Secretario de Gobernación, en el que ordenas a la Secretaría de
Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, despojar a ciudadanos civiles, privados,
pobres, campesinos (¿no que primero los pobres, Andrés), dueños de 113 mil 838
metros cuadrados de tierras útiles para cultivo, que labran para alimentarse y
sobrevivir, ubicadas en los municipios mexiquenses de Tultitlán, Tultepec y
Nextlalpan, bajo el peregrino argumento de “causa de utilidad pública”, sin
haber negociado, conversado, ofertado en juicio legal de compra/venta, a
quienes de la noche a la mañana pierden su patrimonio, herencia, propiedad, por
una decisión inhumana, vil y traicionera de un sujeto nacido para perder.
En el decretazo, sin el mínimo respeto a esas
familias, sus herederos y a la colectividad, dispuso que “los afectados tienen
la posibilidad de judicializar el ultraje, con el único objetivo de contravenir
el monto de lo expropiado; es decir, sólo podrán “pelear” porque el costo por
metro cuadrado de su propiedad sea digno, remunerador, al precio de la
importancia que la Transformación de 4a tazó para robar tierras privadas,
porque sus parcelas jamás las volverán a recuperar. Serán urbanizadas para
construir 4 Centros de Transferencia Multimodal para converger en la Línea 1
del Tren Suburbano Lindavista/Felipe Ángeles, en donde su ubica la Central
Avionera militar, habilitada de civil, cuya administración, rentabilidad, operación
y ganancias son por entero para los bolsillos del General Secretario de la
Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval y su compinche Andrés Manuel López
Obrador, los López Beltrán; bueno hasta el López Gutiérrez Jesús Ernesto
(Chocoflán).
Pero los campesinos despojados rumiarán de por vida su
decepción (quienes votaron por él en 2018), embaucamiento, robo, ultraje de la
única forma de vida que tenían, sus tierras de cultivo.
Truhán, mentiroso, despiadado, simulador, traidor fue,
es y será Andrés Manuel López Obrador, quien con sus actos de mentiras y
decretazos sigue sumiendo a México y los mexicanos en la inmundicia. Sólo se
salvan sus miserables familiares, su primer círculo, porque ni sus chairos,
amlovers, pejezombies, aduladores y larvas, tendrán los privilegios de vivir de
lo robado por la Transformación de 4ª
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*Colaborador
de los Grupos Editoriales Digitales radioexpresionmexico.com,
mexiconuevaera.com, pausa.mx, revistapeninsular.com.mx, aldeadigital.mx, bajosello.com
