Lo anterior limita mi derecho a informar y rendir cuentas a los yucatecos, y más grave aún causa molestias a las familias usuarias del transporte público. Espero se trate de un malentendido.
Ese no es el Yucatán democrático, de piso parejo y libertades al que estamos acostumbrados y al que tenemos derecho. Confío en que se aclaren los hechos.
Para que Yucatán esté en Paz, la tolerancia, el respeto y la protección de la ley debe ser para todos.