Yazmín Rodríguez Galaz
Pues el mismo PRI y el PAN de Yucatán han reconocido que será todo un conflicto para ellos mismos como principales fuerzas políticas en el Estado, reunir perfiles adecuados de 54 mujeres para postular en las elecciones del 2018, porque pues eso representará no solo meter féminas que puedan competir y ganar la elección, sino que tengan capacidad para asumir los encargos.
El mismo presidente estatal de Acción Nacional Raúl Paz Alonso, planteó en corto a sus cercanos la posibilidad de recurrir a figuras de la llamada sociedad civil u “externas” buscando avanzar al máximo en la búsqueda de posiciones políticas de privilegio.
En el Partido Revolucionario Institucional (PRI), la cosa no es diferente, pues al igual que su oponente, ya trabajan en la búsqueda de nombres y apellidos de mujeres que puedan ser postuladas en la elección del 2018.
Aparentemente, en ambos temas, las mujeres, los dos partidos más importantes no han canalizado lo suficiente para hacer una cantera próspera de féminas que puedan llegar bien posicionadas a los comicios del próximo año.
Sobre todo porque además, las reformas electorales recientemente hechas, obligarán a postular a mujeres en distritos, zonas o cargos donde tengan posibilidades de triunfo.
En las elecciones del 2018, queda más que claro que si alguien tendrá posibilidades serán las damas por cuestión de equidad, género y ley.
Por otra parte, esta misma semana, los cambios a la Ley Electoral del Estado, podrían ocasionar que los buenos términos en que se habían conducido las diferentes bancadas en el seno del Poder legislativo se rompiera ya que incluso la bancada del blanquiazul se retiró en la misma sede para no avalar la iniciativa presentada por los priistas en la sede cameral.
Extraoficialmente se supo que el PAN impugnará la sesión en donde se aprobaron los cambios electorales sobre todo para el nombramiento de la estructura electoral y que según ese partido, “huele a sospecha” por las prisas y la intención de aprobarlas cuando antes y sin haber dialogado incluso con los miembros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPAC).
Así que a unos meses de que la batalla electoral inicie, ya el ambiente comienza a “calentarse” y seguramente en las próximas semanas, el asunto subirá de tono. No solamente en la sede del Congreso del Estado sino en el seno de los mismos partidos políticos por la definición de candidaturas.
Se nota y sabe que en el PAN, los tiempos ya se han precipitado y como de antemano saben que habrá designaciones, pues es un hecho que mucho tendrá que ver la imagen y presencia de cada uno de sus miembros a la hora de la toma de decisiones.
En tanto en el PRI, el dirigente estatal Carlos Sobrino Argáez, anda recorriendo todo el Estado para nombrar a sus delegados políticos, que serán los responsables de la elección en cada municipio y distrito electoral.
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De golpe y porrazo
Las elecciones que se realizarán este domingo en Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz representan un punto de inflexión para los partidos políticos, en el que el principal reto es motivar la participación ciudadana, aseguró Ivonne Ortega Pacheco, ex gobernadora de Yucatán.
La ex gobernadora de Yucatán quien semanas atrás ha sido una dura crítica del PRI y de los cambios que debe hacer para mejorar, consideró que “en la antesala del proceso electoral de 2018, cada partido deberá considerar el mensaje de los ciudadanos, particularmente de su militancia, expresado a través del voto”.
En el caso del PRI, dijo, existe otro termómetro democrático para conocer el sentir de su militancia, que es la XXII Asamblea Nacional.
Al respecto, Ivonne Ortega ratificó su compromiso de “no solo llevar, sino defender las propuestas de la militancia en la XXII Asamblea Nacional”.
“Con el movimiento #RecuperemosAlPRI le damos voz a los militantes del PRI y escuchamos qué es lo que quieren que pase con el programa de acción y en los estatutos de nuestro partido, para determinar qué es lo que queremos cambiar”, explicó finalmente.
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Pues saltó la liebre ya que resulta que en el asunto del ácido que se regó en las calles de Mérida, podrían estar involucrados actores políticos del PAN.
Particularmente el dirigente municipal Jesús Pérez Ballote, cercano del actual alcalde de Mérida, Mauricio Vila Dosal. Y también las sospechas o pretensiones de involucrar a funcionarios o personas cercanas al gobierno de Rolando Zapata Bello.
Como quiera que sea, ya hay una denuncia ante la Fiscalía General del Estado y la propia institución, tendrá todo un reto encima para desmarañar esta cuestión que ante la víspera electoral podría acabar siendo una “auténtica papa caliente” para todos los que se metieron en eso.
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De esto y más estaremos pendientes.
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