Por Yazmín Rodríguez Galaz
Nada cómodo para los aspirantes a los diferentes puestos de elección popular, los tiempos políticos del Instituto Nacional Electoral (INE), el de los diferentes partidos políticos y obvio en el del uso y costumbres que por lo general suele darse en los municipios del interior del Estado.
Tanto el PRI como el PAN, no han definido con exactitud la forma o métodos para seleccionar a sus candidatos alcaldes –particularmente- en el interior del Estado en donde de acuerdo a información a nuestro alcance, los aspirantes ya rompieron barreras y ya están de lleno en plena precampaña aunque éstas no empiecen formalmente hasta noviembre próximo.
Es obvio que hay efervescencia política y hasta precipitación en la mayoría de los casos, particularmente porque en las jornadas electorales del 2018, por primera ocasión, los que lograron ser alcaldes en el 2015, tienen la oportunidad de reelegirse.
Y hablando de eso, parece que el PRI ya tendría a su primer candidato a la alcaldía en el municipio de Chamkom en donde durante 20 años, los primos hermanos Roger y Benjamín Cimé han sido electos como alcaldes, empieza uno y lo releva el otro.
En esta ocasión Benjamín Cimé anunció que no seguirá en la política y entonces será el hermano del actual alcalde, Roger, de nombre Víctor Cimé quien lo releve como candidato del PRI para ser nuevo alcalde de ese lugar.
Así que tal como suele decir el gobernador Rolando Zapata Bello, “Este es el juego de Juan Pirulero, que cada quien atienda su juego”…
Por otro lado el priismo y el panismo todavía no saben cómo controlarán a los aspirantes en los municipios e impedir que éstos amaguen con postularse por otras fuerzas políticas, porque ya es sabido que tanto Morena como el PRD, estarán a la caza en el interior del Estado, para buscar inconformes o rencorosos del PRI o del PAN y que finalmente quieran postularse por esas organizaciones.
En el caso del PRI se está buscando que firmen compromisos de que aceptarán la decisión evitando emigrar para ser un eventual aliado de la oposición en los comicios del 2018. En el 2015, ocurrió algo parecido en los casos de Progreso, Umán, y Hunucmá, entre otros.
De aquí al mes de noviembre tendrán los principales partidos políticos, los tiempos aprobados en el marco de la ley, para elegir a sus eventuales abanderados a las alcaldías y diputaciones locales y federales y posiblemente a las senadurías.
En el caso del candidato a gobernador podría darse la toma de decisión para Yucatán en función de la candidatura presidencial que el tricolor deberá sacar no más allá de noviembre.
Algunos pronósticos señalan que por tanto el “ungido” o candidato a gobernador por el PRI y el PAN, podría no salir hasta diciembre de este año e incluso enero del 2018.
Pero lo que es una realidad, es que la efervescencia a nivel municipal va creciendo de tono y principalmente el PRI y el PAN tendrán que apurarse para evitar conflictos y fricciones graves en ese sentido en el interior del Estado.
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De golpe y porrazo
Hablando de demandas y aspiraciones, en el municipio de Tekax, en donde el PRI –reconocen- se equivocó con el Dr. Josué Couóh Tzec, ya se perfilan los ex alcaldes Fernando Romero Ayuso (papá) y la ex alcaldesa María del Carmen Navarrete Navarro, como posibles cartas de ese partido para impedir que la ciudad sureña se convierta en nuevo asiento del PRD o peor aún, del PAN.
En tanto el alcalde Couóh anda haciendo algunos “pininos” pretendiendo reelegirse para la llamada clase política de ese pueblo ya amenazó con hacer un borlote si el PRI lo permite.
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Hablando de mujeres serán cuando menos 53 damas las que necesite el priismo yucateco para postular en las alcaldías de Yucatán.
Y se quiera o no, esa parece la “pata coja” de la mayoría de las organizaciones políticas que competirán en el 2018.
Por eso a marchas forzadas ya andan armando eventos de capacitación para las féminas.
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De esto y más estaremos pendientes.
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