Se comenta solo…, por: Carlos Ramos Padilla.*
Las mañaneras no sólo se han convertido en un tribunal abierto para sentenciar a opositores, menospreciar a la clase media y para atacar a los medios de información. Es ahora un confesionario sin límites en donde nada pasa ni consecuencias arroja.
Observamos con asombro como el presidente desmintió a su gabinete de seguridad para señalar que no fue una decisión colegiada sino unilateral de su parte el haber liberado a Ovidio Guzmán. Así quedó registrado y no hubo repercusiones de carácter legal. El bandido se escapó, Culiacán parcialmente se incendió y los muertos son mera estadística.
De igual forma AMLO practico un ejercicio autócrata al impedir el derecho de réplica de la senadora Xóchitl Gálvez ante lo que ella llamó calumnias y acusaciones falsas de parte del tabasqueño. AMLO usó la pasarela matutina para expresar lo que su gana le dio y más tarde cerró las puestas de Palacio para continuar con sus monólogos habituales.
Por si fuera poco, reconoció públicamente haber hablado con cinco ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para “presionarlos” con el propósito de que votaran a favor de la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa, atentando contra el equilibrio de poderes.
Y ahora nos ilustra de lo que considera manipulación más no información de los medios y toma como ejemplo una nota del periódico español El País en donde se da cuenta que el abogado Collado intervino para la compra de lujosos departamentos de Roberto Madrazo en Miami. El presidente enfadado crítico y reclamó que ningún medio, periodista o reportero nacional tomó la nota para divulgarla.
Sin embargo, cuando se le preguntó sobre los inmuebles adquiridos por Ebrard en Santa Fe a cambio de concesiones y permisos de construcción cuando jefe de gobierno, AMLO dijo no estar enterado (eso para él no es manipulación ni corrupción).
El presidente sabe y bien que sus iniciativas de reforma son inconstitucionales y que ninguna ley secundaria está por encima de nuestra Constitución. AMLO habla con extrema facilidad de la baja moral de los jueces, pero intervine para que violen los incisos constitucionales, es una incongruencia a todas luces.
En estos días habla de que no intervendrá en la sucesión presidencial y que no hay tapados ni dedazo cuando se observa todo lo contrario, él fue quien acuñó la etiqueta de “corcholatas” a sus candidatos, él es quien ha presumido que “Claudia no está sola”, él ha divulgado que Adán Augusto es su “hermano” y a final de cuentas fue él quien anticipó, adelantó la contienda al 2024.
Las señales son claras, ni siquiera hay la intención de ocultarlas. Pero decía Don Jorge Zúñiga que el que tiene boca se equivoca y AMLO ha generado señalamientos y promesas que no ha cumplido, tres ejemplos sencillos, prometió mostrar su título profesional y desmentir un probable plagio; que bajaría la gasolina a 10 pesos por litro acusando a otras administraciones de ineficientes; y, prometió llevar a la cárcel a los corruptos en la construcción del aeropuerto de Texcoco. Del INSABI y SAGALMEX ni asomó de informar y reconocer fracasos y desfalcos.
Y la lista es larga como que acabaría con la violencia el primer día de su mandato, eliminaría la corrupción, enjuiciaría a los expresidentes, llevar a nivel danés la calidad de la salud en el país…así que estaremos a la espera de más confesiones que podrían acabar como José López Portillo, llorando porque le falló a los pobres.
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv a canal 34.2, izzi 135 y mexiquense radio.