El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, aseguró ayer en Jerusalén que la retirada de las tropas de Estados Unidos del noreste de Siria no pondrá en riesgo la seguridad de “Israel y nuestros amigos en la región”.
“Vamos a debatir la decisión del presidente (Donald Trump) de la retirada del noreste de Siria y asegurarnos de que el Estado Islámico es derrotado y no revive para convertirse de nuevo en amenaza y asegurar que la defensa de Israel y de otros amigos en la región esté garantizada”, dijo Bolton en rueda de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Bolton señaló el común objetivo de su país y de Israel de defenderse de la “continua amenaza iraní”.
“No dudamos que busca obtener armas nucleares y, a pesar del pacto nuclear iraní y de las sanciones, no cabe duda de que el liderazgo de Irán se siente estratégicamente comprometido a lograr armas nucleares y que Estados Unidos e Israel están estratégicamente comprometidas a que eso no ocurra”, señaló Bolton.
El asesor incidió en que su país e Israel, bajo el liderazgo de Trump y Netanyahu, mantienen “las mejores de nuestra historia”, e insistió en que Estados Unidos apoya de forma inequívoca el derecho de Israel a defenderse.
Netanyahu por su parte agradeció el continuo apoyo de Estados Unidos a su país y tras anunciar que visitarán los Altos del Golán, recalcó que Israel nunca los dejará: “Cuando esté allí, verá por qué nunca abandonaremos los Altos del Golán y por qué es importante que todos los países reconozcan la soberanía israelí” sobre esa zona, ocupada a Siria desde la Guerra de los seis días, de 1967.
El estadounidense halagó el “tremendo” logro que supuso a su juicio el traslado de la Embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, un gesto que también celebró Netanyahu.