Por: Luis Guillermo Alcocer.
El efecto invernadero es una
característica natural de nuestra atmósfera que permite el desarrollo de la
vida tal y como la conocemos, si se potencia, su efecto puede afectar
negativamente a las plantas, animales y a nuestra propia vida. Por ello, hoy hablaremos
a cerca de algunas de sus consecuencias.
En principio, el llamado efecto
invernadero es positivo porque permite que las temperaturas sean las adecuadas
para nuestra subsistencia. Sin embargo cuando este efecto es excesivo actúa
como un cierre que no permite que la atmósfera libere el calor acumulado en la
superficie terrestre por la acción del Sol.
En consecuencia, esto puede provocar que
la temperatura media terrestre aumente y, si esta situación se mantiene en el
tiempo, se produce lo que denominamos calentamiento global y cambio climático;
se modifican las condiciones de vida habituales y se ponen en riesgo
ecosistemas y especies.
Las principales consecuencias del efecto
invernadero son, entre otras las siguientes:
– Aumento de la temperatura media de la
Tierra de de 0,2 grados centígrados por decenio (previsión)
– Reducción de la superficie de glaciares
y, como consecuencia, elevación del nivel del agua de los mares y océanos
– Posibles inundaciones de zonas próximas
al mar o islas
– Afectación de los ecosistemas por el
cambio en el clima, con lo que plantas y animales deben adaptarse a una nueva
situación
– Disminución de recursos hídricos por las
sequías y la mayor evaporación del agua, ciertas zonas fértiles podrían
convertirse en desiertos
– Impacto negativo en la agricultura y de
la ganadería por los cambios en las precipitaciones
Estos cambios anunciados durante décadas
por los científicos, están siendo detectados ya en la actualidad. Por ello, es
importante que aumente nuestro nivel de concienciación al respecto para
prevenir el calentamiento global. En Plant For The Planet, te invitamos a
sumarte y colaborar con nosotros para apoyar al planeta. Recuerda, STOP TALKING
START PLANTING.
