Estados Unidos, bajo la dirección del presidente Donald Trump, ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos para alcanzar un alto el fuego en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Las negociaciones se llevan a cabo en Riad, Arabia Saudita, con la participación de delegaciones de ambos países.
El enfoque inicial de estas conversaciones es detener los ataques a las infraestructuras energéticas, con la meta de establecer un cese de hostilidades de 30 días. Se espera que esta tregua temporal siente las bases para un acuerdo de paz más amplio en el futuro cercano.
A pesar de estos esfuerzos diplomáticos, los enfrentamientos persisten en el terreno. Recientemente, un ataque aéreo ruso en Kiev resultó en la muerte de al menos tres personas, incluyendo una niña de cinco años, y dejó a otras diez heridas. Este incidente ocurrió poco antes del inicio de las negociaciones en Arabia Saudita, subrayando la urgencia de alcanzar un acuerdo.
El presidente Trump ha expresado optimismo respecto al progreso de las conversaciones, indicando que los esfuerzos para reducir la escalada del conflicto están “bajo cierto control”. Sin embargo, reconoció la complejidad de las negociaciones y la necesidad de mantener relaciones constructivas con los líderes de ambas naciones involucradas.
Es importante destacar que, aunque se han logrado avances en las discusiones, las diferencias entre las partes aún son significativas. Rusia ha condicionado un alto el fuego más amplio al cese de la ayuda militar extranjera a Ucrania, una demanda que ha sido rechazada por Kiev y sus aliados.
