La Revista

Coordinadores estatales, ¡por fin!

Carlos Mena
Carlos Mena
Sígueme en redes sociales:

Por Carlos Mena Baduy

La figura de coordinador político
en los estados puede ser vista como una concentración de actividades pero no es
más que una supervisión real y acortamiento entre el centro y los estados, muy necesaria
para hacer más efectiva no solamente la comunicación sino la ejecución de los programas
federales.

Todos sabíamos que la mayoría de
los delegados eran gente de un grupo político  o cercana a los gobiernos estatales en el carrusel
político y reciclaje donde el mérito o el desempeño poco contaban pero al mismo
tiempo era un hecho que nunca tenían una línea directa con el  presidente, su trabajo consistía en supervisar
las acciones de las secretarías federales pero el camino de la información era de
gobierno federal hacia los estados no había línea de regreso y si había algún
problema era contenido por el secretario, eso alejaba al presidente de
retroalimentación independiente, es decir, solo se tenía una sola visión en
cada estado, la del gobernador.

La desconfianza de Amlo no es un disparate
es resultado de una reflexión donde se tenía que acercar el gobierno federal a
la sociedad y había que certificar la llegada de recursos a sus destinos presupuestales
donde las quejas a los largo del país eran las mismas, poco contaron los
contrapesos políticos y de la sociedad civil para contrarrestar los errores
estatales.

Sin embargo, el poder del
coordinador está mal entendido no será el destino del presupuesto eso se
determina en el congreso, lo que no se puede permitir es que lleguen tarde los apoyos
federales a los campesinos, organizaciones, o a la sociedad civil, se acabó la práctica
que tomaron los fondos federales para pagar obras o gastos estatales con la intención
de  recupéralos con ingresos futuros que al final se convirtieron en las grandes
tragedias económicas que estrellaron las finanzas de los estados.

Fue la ausencia del gobierno federal
que contribuyo a los escándalos de corrupción, fue la ausencia de supervisión
que hizo posible los gastos excéntricos y desorden financiero de varios estados
del país, por otro lado, la figura del coordinador político es soñada por
muchos empresarios que no tienen el dinero para ir a México y parar abusos del
Impi, Profeco, Cofepris, SAT y hasta de la misma PGR y de muchas secretarías porque
los delegados locales no tienen el poder suficiente para aclarar investigaciones
sospechosas o direccionadas desde el centro o simples equivocaciones de instancias
federales que han sufrido toda clase de personas y empresarios en al país y que
ningún diputado, senador o gobernador defiende porque no es de su ”circunscripción”.

La excusas fueron siempre “la
orden viene de México” o “la delegación del estado no tiene poder de aceptarte
tu denuncia” o “ese departamento está en México,” acortar la distancia del
gobierno federal es una necesidad urgente del nuevo gobierno, las secretarías federales
u organismos autónomos no tenían contrapeso, las sociedad y las pymes no tenían
interlocutor, muchos lo verán como acumulación de poder, otros lo vemos como un
gobierno federal cercano y sumamente
necesario.

Pero también es una ventaja
democrática, los gobernadores ya no tendrán que acusarse a sí  mismos por dispendio, errores o desvió de
recursos federales, los responsables de la aplicación de los mismos tendrán
nombre y apellido, la justicia oportuna es el precepto más importante de la
democracia y esto indudablemente le dará un mejor servicio a las necesidades
del país.

Carlos Mena
Carlos Mena
Sígueme en redes sociales:

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último