Seúl, Corea del Sur.— El Tribunal Constitucional de Corea del Sur ha destituido de manera definitiva y unánime al presidente Yoon Suk-yeol, tras su controvertida declaración de ley marcial el pasado 3 de diciembre de 2024. Esta decisión implica la celebración de elecciones presidenciales anticipadas en un plazo máximo de 60 días.
Yoon fue suspendido de sus funciones desde diciembre de 2024, luego de que la Asamblea Nacional aprobara una moción para su destitución tras la declaración de la ley marcial, que incluyó el despliegue de tropas y efectivos policiales en la Asamblea Nacional. Esta medida evocó recuerdos de regímenes militares pasados y generó una fuerte reacción pública.
El Tribunal Constitucional concluyó que Yoon violó la Constitución al restringir las funciones legislativas, infringir la inmunidad parlamentaria y politizar las fuerzas armadas. Esta destitución marca la segunda vez en la historia del país que un presidente es removido de su cargo mediante juicio político, después de Park Geun-hye en 2017.
La destitución de Yoon ha polarizado al país, con manifestaciones tanto a favor como en contra. Se espera que las elecciones presidenciales se celebren en un plazo de 60 días, con Lee Jae-myung del Partido Demócrata como favorito. Mientras tanto, Yoon enfrenta cargos penales por conspiración y rebelión, lo que podría derivar en una sentencia de cadena perpetua si es declarado culpable.
La crisis política ha debilitado las relaciones exteriores de Corea del Sur, particularmente con Estados Unidos, mientras el país navega por un futuro político incierto y altamente dividido.
