Las tormentas tropicales Amanda, Cristobal y Gamma y los huracanes Delta y ahora Zeta…mas lo que se acumule el resto del oscuro 2020, sin duda son factores que han ocasionado y siguen causando complejas situaciones para un mejor control de los contagios de COVID-19 en los estados de Quintana Roo y de Yucatán, creo, que un poco más en este último.
Hace apenas unos días pasó pellizcando la parte nororiente del estado Delta, que venía con la espada desenvainada (categoría 4) pero a la hora de tocar tierra en las costas quintanarroenses desaceleró a categoría 2 y luego a 1, saliendo por las costas del litoral de Yucatán con rumbo a Luisiana, Estados Unidos.
Ahora toca la puerta de la península otro fenómeno atmosférico, Zeta, que se espera toque tierra de nuevo en el vecino estado de Quintana Roo con categoría 1 y durante toda la noche de hoy y parte de mañana salga de nuevo al Golfo de México de nueva cuenta por las costas yucatecas.
La diferencia me dice mi amigo el meteorólogo Juan Vázquez “El Gurú de los Ciclones” que este podría acercarse a la ciudad de Merida y habrá que tomar medidas, no subestimar al huracán y ojalá le vaya lo mejor posible a las comunidades del oriente y sur del estado ya severamente afectadas por los fenómenos atmosféricos.
Ojalá y disminuya para causar menos daños, pero de ninguna manera minimizarlo. El detalle de esto que escribo ahora mismo, siendo las 21 horas del lunes 26, y es que el panorama climático para la península y específicamente para Yucatán complican los programas y acciones ya dispuestos para disminuir y controlar el problema del Covid que, como sabemos, ha regresado y parece ser con mayor fuerza a varios países europeos y especialmente a España, Italia, Francia, Alemania y hasta Polonia que se las había ingeniado en la primera ola o embate del virus.
Hoy la OMS habla de cifras que nunca antes nos imaginamos 43 millones de contagiados en el mundo y un millón 100 mil muertes. Estados Unidos sigue siendo líder en decesos al contabilizar 225 mil muertes y en España se impuso ya el toque de queda en todo el país y se declaró estado de emergencia debido al repunte de casos. En Italia ya se cerraron gimnasios, teatros, cines, piscinas, etc. y mientras tanto en México, hasta el día de ayer domingo se contabilizaron 891 mil 160 casos y 88 mil 924 muertes.
Y es donde de manera ineludible tengo que hablar de Yucatán. En su reciente fugaz visita del presidente para ver cómo van el tren, el gobernador Vila logró arrancarle recursos del FONDEN, mismos que ya se estaban repartiendo para reactivar la economía amén de que a la par se mostraba ya un relativo mejor control en el número de contagios y de muertes en Yucatán por Covid.
Ahora estamos de nuevo sujetos a lo que diga y haga la naturaleza. Esperemos nos trate bien porque de no ser así la maltrecha economía será de nuevo la más afectada y con esto la productividad y desempleos que ya de por sí suman miles. Va de nuevo, la naturaleza aún no deja de pasar sus facturas e incluso hay gente que pronostica ya que 2021 será aún peor.
No se, pero ojalá no sea así, porque en el 2021 habrá elecciones en el país y entonces los recursos del FONDEN, ahora manejados directamente por el gobierno federal para “evitar corrupción”, pues tengo dudas y temor de que sean manejados o sujetos a decisiones políticas.
El panorama no es muy alentador para el estado, sureste y país, que, para rematar hoy la llamada Alianza Federalista de Gobernadores amaga con el rompimiento con el gobierno federal interpretando esto con el pacto federal y haciéndose realidad la existencia de tres Mexicos: Norte, Centro y Sur Sureste.
PD. ¿Y la vacuna contra Covid? ¿Como va?…Ojalá no suceda lo mismo qué pasó con el caso Lozoya que inició con bombos y platillos y hoy ya la gente ni se acuerda, o del caso Garcia Luna, o del caso del juicio a los expresidentes, tema que ya fue sustituido por el caso del general Cienfuegos, y así por el estilo. Temas, temas, más temas y el tiempo sigue su marcha. Más contagios, más muertes por el virus y la violencia, más ciclones y así los mexicanos luchamos por sobrevivir en este país enorme que tiene 130 millones de seres humanos y muchas vidas por ofrendar.
Y…por cierto ¡NO HAY VACUNAS CONTRA LA INFLUENZA! Sería bueno que el secretario estatal de salud difunda horarios y lugares específicos para los ancianos y personas vulnerables a quienes urge vacunar, porque de no ser así, las autoridades no sabrán ni de qué murieron.
Que triste año.
Para olvidar…si seguimos vivos.