Dallas, Texas.— Los Dallas Cowboys firmaron una de sus victorias más emocionantes de la temporada al derrotar 24-21 a los Philadelphia Eagles en un partido que tuvo remontada, tensión y un cierre cardíaco que encendió la lucha por la NFC Este.
El encuentro comenzó inclinado hacia Philadelphia. Jalen Hurts comandó dos series ofensivas contundentes: primero conectó con A.J. Brown para abrir el marcador y después coronó otra ofensiva entrando él mismo en zona de anotación. Con el 14-0, las Águilas parecían encaminadas a otra victoria divisional.
Pero Dallas reaccionó. En la segunda mitad, Dak Prescott encontró ritmo y liderazgo: conectó un pase profundo con Garrett Pickens que devolvió vida al equipo, y una jugada de 48 yardas de Deuce Turpin cambió por completo el impulso del partido. El quarterback de los Cowboys volvió a marcar diferencia al localizar en las diagonales a Spann-Ford, igualando los cartones 21-21.
La defensa de Dallas hizo lo propio. Ajustó en los momentos clave, frenó las rutas de Philadelphia y le devolvió el balón a Prescott para la ofensiva decisiva. Con el reloj agotándose, Brandon Aubrey convirtió el gol de campo que selló el triunfo y la remontada.
La victoria representa un golpe de autoridad para los Cowboys, no solo por derrotar a su acérrimo rival, sino por mantenerse con fuerza en la disputa por su división. Para los Eagles, en cambio, la derrota evidencia la necesidad de cerrar partidos y evitar que ventajas tempranas se les escapen.
Un duelo intenso, vibrante y con sabor a playoffs… y apenas estamos en noviembre.


