Por: Ismael Méndez Camargo.
Una de las tantas estrategias de la cuarta transformación y principalmente del presidente de la república es la de regalar dinero que sale de los bolsillos de los mexicanos, principalmente de los que trabajamos y que día a día nos esforzamos para tener una calidad de vida mejor, aunado que no dependemos de ningún apoyo y que por supuesto no formamos parte del ejército de votantes que a cambio de recibir limosnas del gobierno federal se alistan para las próximas elecciones, con la premisa de al “ PUEBLO, PAN Y CIRCO “ que ya es muy común en la gran mayoría de los países latinoamericanos.
Además de muchas incongruencias de este fallido gobierno del líder tabasqueño que ha hecho y deshecho una gran multitud de tonterías, propias de un resentido social a juicio de muchos mexicanos que se expresan de tal manera en redes, se ha incrementado el pago de becas o apoyos que no han servido para nada, como los que se entregan a personas, sin oficio, ni beneficio bajo el slogan de “ JÓVENES CONSTRUYENDO EL FUTURO” los cuales no tienen ningún futuro ni a corto, ni a largo plazo, pues solo fomentan el ocio, los vicios y ni estudian, ni trabajan en el ochenta por ciento de los casos según órganos descentralizados del CONEVAL, representando un pago de más de seis mil trescientos mes, más seguridad médica y disque un programa de capacitación, independientemente del tiempo que se estima en doce meses.
Los apoyos a los adultos mayores que se entregan, sin ton ni son, incluso a jubilados o pensionados que en muchas ocasiones rebasan los cuarenta mil pesos, restando así un apoyo a quienes lo necesitan realmente y muchas veces no les llega por la burocracia de la famosa Secretaría del Bienestar. También no podemos olvidar el olvido de los apoyos a los discapacitados por algún problema físico o de salud, los cuales están olvidados, pareciendo que la razón de que la mayoría de ellos no acuden a las urnas en las elecciones para pagar el apoyo a cambio del sufragio a favor de los candidatos de MORENA, por lo que se ha perdido el verdadero sentido social de apoyar a los verdaderamente necesitados, debiendo haber brigadas con trabajadores sociales para llegar a todos los rincones de la patria en busca de los olvidados por los gobiernos desde hace muchas generaciones.
Son miles de millones de pesos que se han desperdiciado en apoyos innecesarios, como las becas BENITO JÚAREZ que se entregan a estudiantes flojos, medianos y aplicados en sus estudios, cuando antes las becas se otorgaban a alumnos de buen aprovechamiento escolar, y que desde hace varios sexenios se otorgan sin mérito académico alguno, pues incluso se entregan a estudiantes repetidores y que los padres de familia, los dejan años de años, sabiendo que nunca serán promovidos por sus calificaciones, pero solo les interesa a los tutores la beca para otros fines, a sabiendas que sus hijos serán carne de cañón, pues no pasarán de una primaria y secundaria de baja calidad y con pocas oportunidades laborales en su época adulta, lo que representará una calidad de vida familiar deficiente en el futuro.
En cuestión de finanzas estas erogaciones salen del bolsillo de los contribuyentes y ahora que se han hecho préstamos a bancos extranjeros con el pretexto de ser usados en obras de infraestructura y de desarrollo social, dicha financiación los pagaremos los mexicanos durante décadas, con sus respectivos intereses. Los integrantes del ejército de votantes, también lo forman en gran parte los cada día más miembros de la comunidad lésbico gay, que ya los abrazan con mucho afecto, con tal de incorporarlos a su padrón de futuros votos, cuando realmente no los respaldan, ni apoyo, pues está comprobado que este grupo social es muy vulnerable para fines económicos y de otras índoles en el mercado del trabajo o profesional. Es de igual modo que este grupo ha solicitado apoyos a la secretaría del bienestar con el pretexto de que no encuentran trabajo por su condición homosexual. Se calcula que más de ocho millones de personas no encajan como debe ser en el perfil de ciudadanos con desamparo económico, pero al gobierno no le interesa esto, ya que solo quiere dar limosnas a cambio de votos.
Ante los continuos fracasos y desaciertos de la administración federal, se han incrementado los apoyos a varios sectores de la población con el fin de captar adeptos para las ya cercanas elecciones del dos mil veinticuatro, ante el inminente peligro que representa la alianza VA POR MÉXICO, formado por los partidos PRI, PAN y PRD que representa un fuerte bloque opositor al partido en el poder, que sin duda usará toda su fuerza para continuar gobernando, sin importarle realmente las necesidades del pueblo, que se siente engañado y traicionado, por un presidente de la república que no ha cumplido con sus promesas de campaña, como fueron bajar el costo de la gasolina, acabar con la corrupción, mejorar la educación, brindar un buen sistema de salud, disminuir la pobreza extrema, hacer rentables PEMEX Y la Comisión Federal de Electricidad y no se han realizado. Cree el gobierno federal que el pueblo no se ha dado cuenta del funcionamiento de los pobres resultados de la gestión de López Obrador.
Es muy común lo que está haciendo el presidente de la república con sus inadecuados gastos en becas a quien no lo necesita, con la premisa de vestir un santo desvistiendo a otro, pues regala dinero a los candidatos de futuros votos duros, y ha dejado desprotegidos muchos sectores básicos como la desaparición del seguro popular, niños con cáncer sin tratamiento, guarderías de desarrollo social cerradas, perjudicando a madres que trabajan, desabasto de medicinas, y además rubros con resultados negativos que nos cuestan dinero a los mexicanos como son el aumento del huachicoleo, la quiebra más acentuada de Pemex, el aumento de los impuestos a la gasolina, el desorbitado costo del tren maya, con el aumento casi al triple de su costo, una refinería sin resultados y que en tiempo de aguas se inunda terriblemente, y un sinfín de cosas más que han debilitado a su ejército de votantes, que aunque reciban sus becas de tercera edad, que ya son un derecho, ya están pensando su decisión el día de los sufragios y que por supuesto ya están dudando porque ven con claridad la terquedad del presidente, quien ha desilusionado a más de cuarenta millones de votantes del dos mil dieciocho.
Todo este asunto de los apoyos se ha visto afectados con continuas fallas en el sistema de entrega, además que se ha comprobado del inexacto padrón de beneficiados, pues muchos familiares de los que siempre han recibido siguen cobrando aún que los adultos mayores en cuestión han fallecido, y otras personas que no existen, están en la lista, alguien está cobrando ese dinero con un gran fraude de más de varios millones de pesos, cuando hay cientos de miles de ancianos de las tribus purépechas, tarahumaras, huicholes, coras, mayas etc, que no tienen acceso a las oficinas de desarrollo social y por lo tanto sin el debido trámite de la credencial de adulto mayor para efectos del apoyo, éste no llega a quienes de verdad lo necesitan en sus necesidades más elementales, pues además tampoco tienen acceso a servicios de salud, lo que recrudece la ya precaria situación socioeconómica de los más pobres de México, que este año aumentó en más de dos millones de personas, con un índice gravemente negativo entre los países latinoamericanos, que en colofón es un fracaso para el ejecutivo federal, y ese slogan de primero los pobres está mas devaluado que el peso cubano, en síntesis se nota el debilitamiento del ejército de votantes.
