Por: Ares, el dios de la guerra.
Twitter: @AresArteGuerra
Hoy vamos a reflexionar acerca de la batalla de Crecy en 1346. El principal factor en el desenlace de esta batalla fue el Arco Largo. Este enfrentamiento sucede durante la Guerra de los 100 años que en realidad duró 116. Los bandos fueron Inglaterra con sus reyes normandos y Francia, que era la potencia de esos tiempos. Todo comenzó con una infidelidad por parte de Margarita de Borgoña. Eso puso bajo mucho estrés al rey Felipe IV de Francia (Un embarazo hubiera puesto en el trono a un sucesor que no sería de su sangre). Las tragedias empezaron a caer una tras otra. Así comienza la historia de “Crecy 1346: El Arco Largo”.
La tecnología es un factor muy importante en la guerra. Por sí solo no es suficiente para triunfar, pero si tiene el uso adecuado, entonces los soldados se vuelven letales. La caballería era el arma más poderosa del medievo. Un hombre, una armadura y un caballo eran la mezcla ideal sobre el campo de batalla. La gran ventaja de los caballeros era la fuerza con la que realizaban una carga. Su gran desventaja (Que siempre hay una) era que no tenían alcance. Su ataque llegaba tan lejos como llegara su espada. Para poder desplazar su ataque el caballero necesita buena movilidad.
El 26 de agosto de 1346 había llovido en la aldea de Crecy. El rey de Inglaterra, Eduardo III aprovechó las circunstancias de manera óptima. Sabía que se iba a enfrentar a la caballería francesa y a los ballesteros de la bota italiana. Haciendo uso del concepto: “El que defiende y sabe que será atacado debe aprovechar el tiempo para endurecer su posición” puso a la tropa a trabajar en zanjas para que los caballos se rompieran las patas. Así mismo aprovechó el terreno para colocarse en una posición en la que no fuera posible flanquearlo. Su mejor activo eran los arqueros y sus arcos de largo alcance.
Los ingleses se prepararon para recibir las cargas de caballería francesa. Pero los ballesteros se acercaron primero y empezaron a atacar. El problema fue que las fechas de las ballestas no causaban ningún daño. Simplemente no tenían alcance suficiente. Por otro lado, los arcos largos, con sus 200 pies de alcance rápidamente contraatacaron y causaron muchas bajas entre lo ballesteros. Estos se retiraron corriendo de regreso a las líneas francesas. Ahí fue cuando los franceses decidieron cargar con toda la fuerza de sus caballos. El suelo estaba mojado y los arqueros hicieron uso de su largo alcance.
Las flechas de los ingleses empezaron a herir a los caballos los cuales caían uno tras otro. Al final, las 17 cargas de caballería francesa fracasaron. El suelo mojado, las zanjas y los arcos de largo alcance destruyeron al ejército más poderoso del mundo. Ese día la caballería perdió su importancia. Las pérdidas inglesas fueron de alrededor de 80 soldados. Francia perdió alrededor de 4,000 soldados. Por otro lado, las malas decisiones de los franceses contribuyeron a su catástrofe. Ordenar una carga de caballos en terreno mojado y sin factor sorpresa es un suicidio. Así fue “Crecy 1346: El Arco Largo”.
