Por: Ariel Avilés Marín.
El pasado mes de enero, el
gobierno del estado anunció la posibilidad de que, se encargara un nuevo
espectáculo de luz y sonido para la zona arqueológica de Uxmal. Ya, en ese
entonces, nos preocuparon las razones expuestas que sustentaban el tal
proyecto. Frases como: “Ya está muy visto, es muy antiguo ya, hay que renovar
las cosas”, y otras semejantes, nos pusieron al corriente de que, quienes
expresaron estos conceptos no tienen una visión clara de lo que tienen entre
manos, ignoran por qué el Espectáculo de Luz y Sonido de Uxmal, fue declarado:
“Patrimonio Cultural de la Humanidad” por la UNESCO. Pasemos a exponer, existe
en nuestro país, una gran cantidad de espectáculos de luz y sonido, algunos en
zonas arqueológicas, y otros en varias clases de instalaciones o formaciones
naturales que resultan por si mismos un atractivo para el turismo de todos los
órdenes, tanto nacional, como extranjero. Así, son conocidos los espectáculos
de la Muralla de Campeche, la zona arqueológica de Edzná, el de Chichén Itzá,
las grutas de Cacahuamilpa, el Tajín, y muchos más. Y si tiramos la mirada al
mundo, nos encontraremos muchísimos más por todo el orbe, en todos los
continentes. Pero de esta enorme cantidad de eventos de este rubro, tan sólo
tres han recibido de la UNESCO la calidad de “Patrimonio Cultural de la
Humanidad”; el de Uxmal, es uno de ellos.
Todos los espectáculos de luz y
sonido del mundo, son un verdadero alarde de tecnología, tanto el rubro del uso
de las luces, como por la calidad y fidelidad del sonido, son verdaderas obras
maestras de la más depurada tecnología, de la más asombrosa vitalidad, colorido
y emotividad. Sin embargo, son tres de ellos los que, por sus características
tan especiales, han merecido de la UNESCO el conferirles esta alta
calificación, que los coloca en un distinguido aparte en este universo tan
importante para la promoción turística de sus respectivos países, estados y,
más concretamente, sus ciudades. Estos tres emblemáticos espectáculos de luz y
sonido son: El de la Acrópolis de Atenas, el de las Pirámides de Egipto, y el
de la ciudad maya de Uxmal. Estos tres, que son los espectáculos líderes en su
clase, tienen elementos que los ponen en un plano superior en el panorama de la
cultura universal. En cada uno de ellos, hay razones y causas que los hace
pasar de, un efectivo espectáculo de promoción turística, a un conjunto de
elementos en los que, la trasposición de los límites del espectáculo, los lleva
a los niveles que los hacen pasar a ubicarse en el nivel de ser manifestaciones
de arte, y por ende, ser manifestaciones de cultura universal.
La concepción del espectáculo de
luz y sonido de Uxmal, data de hace cincuenta años. En agosto de 1970, el
entonces gobernador del estado, el periodista Carlos Loret de Mola Mediz, llama
al Mtro. Miguel Civeira Taboada, y le encomienda la elaboración de un plan para
dotar a la soberbia ciudad maya de Uxmal, de un espectáculo de luz y sonido,
como los que había ya en otros lugares del mundo y del país. El Mtro. Civeira,
subdirector del Archivo General de la Nación, y hombre de una amplísima
cultura, convoca para presentar sus propuestas, al compositor Daniel Ayala
Pérez, compositor de música sinfónica, y una figura de las más destacadas de la
corriente nacionalista, figura de la talla de Carlos Chávez o José Pablo
Moncayo; al Dr. Carlos Tello Solís, director del histórico “Orfeón Yucatán”,
emblemática institución de la música coral, y con estos destacados personajes
se inician unas jornadas de trabajo que, tuvieron como sede al Auditorio “José
María Pino Suárez” del Instituto Tecnológico de Mérida. Largas jornadas de
trabajo en ese recinto fueron dando frutos. Se elige como texto vertebral del
espectáculo, una obra toral de las letras yucatecas: “La Tierra del Faisán y
del Venado”, del eximio escritor Antonio Mediz Bolio. Primer elemento que pone
un nivel diferencial a este, nuestro espectáculo de Uxmal. Daniel Ayala, aporta
al proyecto, el Poema Sinfónico “Tribu”, obra de la corriente nacionalista, de
reconocimiento mundial. Tribu, junto con “Huapango” de Moncayo, “Sinfonía
India” de Carlos Chávez, y “La Noche de los Mayas” de Silvestre Revueltas, son
el pokar de ases de la música nacionalista mexicana.
El propio Daniel Ayala, compone
las partes de música coral, apegados al texto de Mediz Bolio, y estas partes
son interpretadas por el “Orfeón Yucatán”. Civeira, solicita para la
instalación de toda la parte de sonorización a la mundialmente prestigiada
compañía holandesa Phillips, la más importante en tecnología del sonido en el
mundo. Todos estos elementos se conjugaron para hacer de Luz y Sonido de Uxmal,
un espectáculo de calidad artística superior, que rebasó por mucho su misión
turística, y lo llevó a los niveles de ser una obra de arte. Cinco años de
trabajo llevó la realización del proyecto, no fue una acción rápida e
improvisada, fue un proyecto llevado paso a paso, con gran responsabilidad por
sus artífices. El espectáculo tuvo su estreno la noche del 27 de febrero de
1975, y fue atestiguado por la reina Isabel II de Inglaterra, que estaba de
visita en nuestro estado. Fue un evento histórico para Yucatán y la cultura
local.
Ahora, a sólo once meses del
anuncio de su posibilidad, el gobierno del estado ha anunciado que ya hay un
nuevo espectáculo de luz y sonido para Uxmal. La premura en su ejecución nos
obliga a cuestionar ¿Qué calidad tiene este nuevo espectáculo? ¿Quiénes lo
elaboraron? ¿Son artistas de reconocimiento general y de alto nivel? Además, un
“Patrimonio Cultural de la Humanidad”, como es el caso de Luz y Sonido de
Uxmal, debe ser preservado, no desechado así cómo así. Será que, este nuevo
espectáculo ¿va a alternar con el antiguo?, ¿van a coexistir en la antigua
ciudad maya? Nada de esto se ha aclarado, y es indispensable hacerlo. Bien pudiera
ser que, uno se presente en un horario y el otro, en otro, hay esa sana
posibilidad. Cuestionamos, no opinamos, pues no se puede opinar de lo que se
desconoce totalmente. Hay que ver el nuevo para poder juzgarlo; a lo mejor es
también una gran obra de arte, no lo sabemos. Sería lo deseable, y que alcance
también el reconocimiento de la UNESCO. ¡Puede ser!
Lo que si señalamos enérgicamente
es que: El espectáculo de Luz y Sonido de Uxmal, el reconocido por la UNESCO,
de ninguna manera debe ser desechado, no debe ser retirado de su exhibición a
propios y extraños. Es un patrimonio de todos nosotros y debe ser preservado y
sostenido a toda costa. ¡Nuevamente el ejecutivo del estado tiene la palabra!
