Una obra ejecutada sin los permisos correspondientes provocó daños a estructuras arqueológicas en el sitio prehispánico de Tzemé, ubicado en el municipio de Kinchil, Yucatán, confirmó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tras una visita de verificación e inspección técnica.
De acuerdo con el organismo federal, los trabajos, realizados por una empresa privada sin la debida autorización, afectaron al menos dos estructuras habitacionales prehispánicas que forman parte del conjunto arqueológico de Tzemé, aunque el núcleo central del asentamiento no resultó dañado, señalaron las autoridades.
El INAH informó que, tras la denuncia presentada por ejidatarios de la zona, inició un procedimiento administrativo para deslindar responsabilidades por las afectaciones al patrimonio cultural y arqueológico, que podrían derivar en sanciones o denuncias ante la Fiscalía General de la República.
Habitantes y miembros de la comunidad de Kinchil han denunciado públicamente la destrucción de vestigios mayas y la deforestación provocada por maquinaria pesada que ingresó al área sin permisos. En distintos mensajes difundidos por vecinos se advierte que estos trabajos ocurrieron pese a las medidas de suspensión emitidas por las autoridades competentes.
El sitio arqueológico de Tzemé, considerado uno de los asentamientos mayas más importantes del occidente de Yucatán, posee basamentos, plataformas y restos de estructuras ceremoniales que datan de épocas prehispánicas. Su preservación es clave para el conocimiento histórico y cultural de la región.
La intervención irregular y los daños ocasionados han generado preocupación entre académicos, autoridades culturales y la comunidad local, que mantiene su llamado a garantizar la protección del patrimonio arqueológico y asumir responsabilidades por el impacto causado.
