De cuentos infantiles se hablaba mucho.. lo triste era que se leía poco. Y se leían pocos cuentos infantiles. Menos móvil y más historias, decía siempre la abuela de Paula..
Y fue entonces cuando a alguien, y creo que fue a Pepe, se le ocurrió la idea. Que, como cada una de sus ideas, finalmente resultó maravillosa!
Todos los niños de la Aldea, una aldea de ole y de arte y blanca y con fotografías de Morante en cada pared, recibieron como regalo un cuento de Caperucita Roja. Una fantástica edición, preciosa! Y después se puso en marcha la parte más divertida del asunto. Cada pequeño se disfrazó de Caperucita Roja o de Genio Verde…
Eran personajes de magia y esencia..
Y transcurrió la mañana entre cantos y misiones. Un juego genial! Los lobos, en este caso, eran los que evitaban que los pequeños recorrieran los senderos para ir a la biblioteca a buscar más cuentos, o al centro de mayores a leer a los ancianos, o a los hospitales a animar a los enfermos.. Un día revelaré quiénes eran los lobos!!!
Hoy no! Porque no importa.. en la Aldea de color blanco triunfaron el bien y los cuentos infantiles! Así tendría que ser siempre…
Dedicado a los cuentos infantiles: muy importantes!
Dedicado a mi amiga Paula
A Morante y morantistas
A Pepe
A Genio Verde, un personaje que rescato hoy en esta historia
A mi Luis
Al bien
Y a las personas que son humildes y de ley