El negocio de vehículos blindados en México experimenta un notable auge, impulsado por la creciente demanda de seguridad en diversas regiones del país. Empresas especializadas en blindaje reportan un incremento significativo en sus operaciones, reflejando la preocupación de ciudadanos y empresarios por protegerse ante la violencia.
Según el reportaje de CNN en Español, la empresa Trax, con sede en México, ha observado un aumento en la solicitud de vehículos blindados, destacando que “la demanda ha crecido en un 30% en comparación con el año anterior”. Este crecimiento se atribuye principalmente a la inseguridad que prevalece en ciertas zonas del país.
El proceso de blindaje de un vehículo puede tardar entre dos y cuatro semanas, dependiendo del nivel de protección requerido. Los clientes buscan desde niveles básicos, que protegen contra armas cortas, hasta niveles más altos capaces de resistir ataques con rifles de asalto. Los costos varían ampliamente, oscilando entre los 15,000 y 70,000 dólares, según las especificaciones solicitadas.
Además de empresarios y figuras públicas, se ha observado un incremento en la adquisición de vehículos blindados por parte de ciudadanos comunes que transitan por zonas consideradas de alto riesgo. La percepción de inseguridad ha llevado a muchas personas a invertir en este tipo de protección para salvaguardar su integridad y la de sus familias.
El auge de este sector también ha generado un impacto positivo en la economía local, creando empleos y fomentando la innovación en tecnologías de seguridad vehicular. Empresas como Trax continúan desarrollando soluciones avanzadas para satisfacer la creciente demanda y adaptarse a las necesidades específicas de sus clientes.
Este fenómeno refleja una tendencia creciente en México, donde la búsqueda de seguridad personal se ha convertido en una prioridad para muchos, impulsando el mercado de vehículos blindados a nuevos niveles de desarrollo y sofisticación.
