La Revista

Demasiado amor a la milicia

Luis Repper Jaramillo
Luis Repper Jaramillo
Sígueme en redes sociales:

La Bota, ¿4º Poder?

Por: Luis Repper Jaramillo*

lrepperjaramillo@gmail.com

Cuando en 2018
Andrés Manuel López Obrador, ya investido con la Banda Presidencial, dijo a voz
en cuello amnistía: perdón y olvido. Meses después espetó abrazos, no balazos, años después remató respetamos a las bandas, porque
también son humanos, jamás,
millones de mexicanos, imaginamos que esas palabras serían el empoderamiento de la Bota Militar, por miedo, sumisión,
temor, colusión, entreguismo o dimisión al verde olivo, que el Peje, con sus 30
millones 100 mil votos legítimamente ganados en las urnas, entregaría La Plaza
(México), dimitiría ante los botones dorados.

A lo largo de 5
años, como el moho en la humedad se filtra entre las paredes, Luis Crescencio
Sandoval, General Secretario de la Defensa Nacional y el Almirante, Rafael
Ojeda Durán, Secretario de Marina, fueron penetrando en la mente, decisiones,
preferencias, consentimiento de López Obrador en las resoluciones de la
Transformación de 4ª, al grado de crear el
Poder
(no constitucional) sino de facto, en el 80% de la administración pública
federal, sin las atribuciones legales que la Carta Magna mandata al sector de
las armas.

De suyo, el
ejército tiene la obligación de defender la integridad, independencia y
soberanía de la Nación. Garantizar la seguridad interior. Auxiliar a la población
civil en caso de emergencia. Realizar labores cívicas y obras sociales que
tiendan al progreso del país.

Como leerán,
literalmente, hoy en la T4a, la Sedena no realiza las actividades propias de su
responsabilidad constitucional.

Por su parte la
Armada de México, recibe la encomienda de salvaguardar la vida humana en el mar
y en las aguas nacionales, mediante operaciones de búsqueda, rescate y
salvamento en aguas marinas nacionales e internacionales y en todas aquellas en
las que el Mando Superior lo ordene.

Como leerán, literalmente,
hoy en la T4a, la Marina no realiza las actividades propias de su
responsabilidad constitucional ¿O me equivoco?

Para nada. Insisto
en este (des) gobierno lopezobradorista las fuerzas armadas están convertidas
en albañiles, peones, maistros de obra, arquitectos, choferes, camorreros,
rompe marchas y bloqueos; ingenieros, empresarios, mudanceros, administradores
de puertos, fronteras, carreteras, policías, “cuida candidatos”, guarros, seguridad presidencial, constructores
de sucursales bancarias del “Bienestar”.
Propietarios de línea aérea “Olmeca-Maya-Mexica”, (antes Mexicana de
Aviación), Tren Maya y poseedores de 15
puertos aéreos
: Benito Juárez de la CDMX, Felipe Ángeles, Toluca, Nogales,
Nuevo Laredo, Cd. Victoria, Tamuín (SLP), Uruapan, Puebla, Campeche, Ciudad
Ixtepec (Oaxaca), Palenque, (muy cerca de La Chingada, aldea de López Obrador),
Chetumal, Tulum, Loreto (BCS), terminales, que por decretazo de Andrés Manuel, obsequió a sus guardianes, pues alguna
mañana se levantó de buen humor y dadivoso para complacer a la milicia.

En ningún sexenio
anterior (PRI, PAN) los uniformados habían tenido tanto poder como en la Transformación
de 4ª, al amparo/sumisión del
merodeador de Palacio Nacional. Tiene su razón, no legal, inconstitucional, de
intromisión en otro poder, de venganza, obediencia, pues no se entiende por qué
López abrió “la cartera” al castrense (presupuesto, partidas especiales,
extensión de financiamiento, dádivas, fideicomisos, etc.) para obras
suntuarias, innecesarias, inútiles como Tren Maya, Refinería Dos Bocas, Central
Avionera Felipe Ángeles, Corredor
Ferroviario Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que no son de utilidad
nacional, sino regional y vanidad del narcisista, que hace “caravana con
sombrero ajeno”.

Lo más lamentable
–de suyo todo- es que los beneficios económicos, la renta (ingresos) por la
prestación de servicios del tren, corredor del Istmo de Tehuantepec, Felipe
Ángeles, no serán para beneficio social, de la población, para infraestructura
urbana, sino “las ganancias” pararán en los bolsillos de los militares y marinos,
porque así lo consignó en sus enmiendas constitucionales Andrés Manuel. Todo
para La Bota, nada para el pueblo.

Por su parte los
albos (Armada de México) en la T4a ya se encargan de aduanas marítimas, marina
mercante (antes en manos de civiles), vigilancia callejera. Tiene menos
presencia en la gestión de López Obrador, pues su similar verde Sandoval González,
es más ambicioso, arribista, codicioso pues las obras y presupuestos
extraordinarios son privilegiados para el militar, pese a sus actos de
corrupción, nepotismo, simulación, perversión e impunidad.

Quien no recuerda
los viajes de terciopelo que el
General y su parentela realizan a lo largo y ancho del mundo, dilapidando,
usufructuando los dineros, infraestructura, recursos económicos, humanos,
materiales, logísticos, aviones, helicópteros, vehículos militares para
turistear con cargo al presupuesto de la SEDENA. Cínicamente Sandoval González lo
rechaza, pese a las evidencias exhibidas, divulgadas, mostradas, viralizadas  por el grupo de hackeadores “Guacamaya Leaks”
que desnudó al ejército con imágenes, audios, textos, fotografías, documentos.

En su página
“Guacamaya” retoma la opinión del experto en ciberataques, Alberto Escorcia,
quien expresa con lo poco que he
visto, para la escala que es, siento que es información muy grave. Esto puede
provocar un colapso de instituciones por el tema de corrupción que se ve, cómo se mueven los contratos (del ejército
con particulares y públicos), los operativos militares. Es una radiografía de
la historia de la corrupción mexicana y la represión en los últimos 10 años

Pese a la exhibida
pública en redes sociales, medios de comunicación dignos (no La Jornada, El Universal, Milenio, Excélsior), televisión,
radio, revistas, watts, FB, Instagram, López Obrador eximio a Luis Crescencio y
siguió dándoles presupuestos, obras públicas, inyección de dinero pulcro,
blanco, transparente, para su Central Avionera, inoperante, semi usada,
marginal, a pesar de que en el Presupuesto de Egresos 2022 y 2023 ese terraplén
aéreo recibió cuantiosos recursos. Las rentas de su operación quedan
absolutamente en manos de los militares. Nada para el pueblo bueno y sabio.

Tanto López
Obrador como Crescencio Sandoval son insaciables para “robar” dinero público.

Y conste que en
2018 –durante su campaña- e inicio del fallido sexenio, Andrés Manuel se
comprometió a que en 6 meses (mayo de 2019) el ejército regresaría a sus
cuarteles, pues su función no era combatir al crimen organizado en las calles.
Ya pasaron 5 años, y no sólo los devolvieron a las barracas, sino convirtieron
en el 4º Poder (no constitucional),
sino de facto. Enriqueció sus alforjas, los convirtieron en constructores de todo, bajo la consigna
lopezobradorista de no molestar, atacar o combatir a la delincuencia
organizada, carteles.

 

 

 

La Bota Militar no sólo es el brazo
armado, sino la mano derecha de López Obrador. A todos los actos oficiales,
privados, públicos, siempre está “acompañado” como lapa, de un militar de alto
rango o del propio General Secretario. ¿Para espiarlo, vigilarlo, intimidarlo,
advertirle?

Año con año (19 de
febrero) el Peje aumenta salario, prestaciones, bondades, privilegios,
ganancias, deferencias a los militares en el Día del Ejército, situación que no
hace con otras instituciones. El 20 de noviembre condecora y asciende a cientos
de militares a rangos superiores. Festines, celebraciones, regalos, rifas. Es
decir, en 2 ocasiones al año el merodeador de Palacio Nacional, mima,
consiente, festeja, halaga, apapacha al verde olivo, lo que no hace con los albos
de Marina, ¿presión, exigencia, sumisión, acatamiento, orden desde Lomas de
Sotelo?

¡¡Que se sepa, los militares no están en los cuarteles,
sino gozando los privilegios de ser los consentidos de Obrador!! A 5 años de distancia lean si no.

En una sola sesión
de la Cámara de Diputados, el 18 de octubre, las larvas pejistas, Morena, PT y
Verde Ecologista (mayoría simple) aprobaron 2 propuestas legislativas que envió
López, sin que le cambiaran ni una coma,
que favorecieron a La Bota Militar.

La primera (por la
mañana) “robaron” al Poder Judicial 15 mil 450 millones de pesos de su
presupuesto 2024, desapareciendo 13 Fideicomisos que histórica y legalmente
detenta.

Ese recurso
volverá a la simulación llamada Tesorería de la Federación, a la que Andrés
Manuel tiene derecho de picaporte para usufructuar dinero digno.

La segunda (horas
después) los mismos reptiles autorizaron la creación de un fideicomiso a favor
de la milicia… otra vez la milicia, en el que a los concesionarios (privados)
de aeropuertos en el país Hacienda les cobrará un nuevo impuesto, cuyo destino
será las alforjas de Luis Crescencio Sandoval. Ambos recursos “robados” al Judicial y a particulares
se destinarán… ¡¡atinó!! al Tren
Maya y a los 15 aeropuertos donados por López. Wooow, tanto amor, tanto dinero
y tanto poder a La Bota. Vaya miedo.

¿Es o no, la
milicia el 4º Poder (no constitucional), sino de facto?

Está claro el
mensaje. O nos dan un golpe de Estado castrense o López  se blindó para dejar, motu proprio, en Palacio
Nacional, a La Bota, botones dorados, verde olivo.

No es casual, sino
causal tanto amor, dinero y
deferencia a su brazo armado. ¡Cuidado!

 

*Colaborador de
los Grupos Editoriales Digitales endirecto.mx,
lagacetametropolitana.com, algrano.mx, entresemana.mx, metropolihoy.com,
pasaporteinformativo.mx, gustavorenteria.com

Luis Repper Jaramillo
Luis Repper Jaramillo
Sígueme en redes sociales:

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Artículo anterior
Artículo siguiente
- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último