Soldados del gobierno de Sudán del Sur violaron la semana pasada a decenas de mujeres y niñas de etnia nuer frente a un campamento de Naciones Unidas donde habían buscado protección ante la reanudación de combates, y al menos dos de ellas murieron por sus heridas, según testigos y líderes civiles.
Las violaciones en la capital del país, Yuba, subrayaron dos problemas persistentes en el caótico país, sumido en la guerra civil: la violencia étnica sistemática y la reticencia de las fuerzas de paz de la ONU a proteger a los civiles.
Al menos una de las agresiones se produjo ante la mirada de las fuerzas de paz, dijeron testigos a Associated Press durante una visita al campamento.
El 17 de julio, dos soldados armados se llevaron a rastras a una mujer que estaba no muy lejos de la entrada oeste del campo de la ONU, ante la mirada de tropas de paz armadas. Algunos de los efectivos de la ONU iban a pie, otros estaban en un vehículo blindado y en una torre de vigilancia. Un testigo estimó que unos 30 soldados de paz de los batallones nepalí y chino vieron el incidente.
“Lo veían. Todo el mundo lo veía”, dijo. “La mujer gritaba mucho, también peleaba y lloraba, pero no hubo ayuda. Ella lloraba pidiendo ayuda”. El testigo y otras personas entrevistadas insistieron en mantener el anonimato porque temían represalias de los soldados si eran identificados.
Una portavoz de la misión de la ONU, Shantal Persaud, no negó que se hubieran producido violaciones cerca del campamento. En un primer momento no pudo hacer comentarios sobre por qué las fuerzas de paz no actuaron para impedir los ataques, indicando que estaba investigando el asunto.
Las supuestas agresiones se produjeron aproximadamente una semana después de que fuerzas rivales del gobierno chocaran en Yuba. La violencia dejó cientos de muertos y forzó al líder opositor Riek Machar a abandonar la ciudad. Al establecerse un alto el fuego, mujeres y niñas empezaron a aventurarse fuera del campamento de la ONU para buscar comida.
En el campamento hay unos 30.000 civiles, casi todos nuer, la misma etnia a la que pertenece Machar. Los desplazados temen ataques de fuerzas de gobierno, en su mayoría miembros de la etnia dinka a la que pertenece el rival de Machar, el presidente Salva Kiir.
Cuando las mujeres y niñas salieron de la sede de la ONU entraron en una zona llamada Checkpoint, al pie de una montaña al oeste de Yuba. Ese tramo de carretera, que rodea un lado del campamento, registró algunos de los combates más intensos y está salpicado de tiendas destrozadas y tanques quemados. Ahora está habitado por hombres armados con y sin uniforme.
En entrevistas con AP, las mujeres dijeron que los soldados en Checkpoint las dejaron pasar para comprar comida, pero las atacaron a su regreso.
“Cuando llegamos a Checkpoint, los soldados salieron y llamaron a las mujeres y dijeron ‘Deténganse, por favor, y siéntense’. De modo que nos detuvimos y nos sentamos, y se llevaron a una mujer dentro de una tienda”, dijo una mujer. “Cuatro hombres entraron en la tienda y violaron a la mujer mientras nosotras tres nos quedamos fuera”.
En otro incidente, una mujer dijo que un grupo de soldados había sacado a la fuerza a dos mujeres y dos niñas de su grupo y las habían violado en una tienda, con más de 10 hombres agrediendo a cada víctima. Una de las menores murió después, indicó.
Varias mujeres nuer dijeron que los soldados las amenazaron por su origen o las acusaron de estar aliadas con Machar. Las mujeres identificaron a los soldados como dinka por el idioma que hablaban.
No estaba claro cuántas violaciones se produjeron en el exterior del campamento de Naciones Unidas. AP entrevistó a más de una docena de testigos de las violaciones o a personas que hablaron con las víctimas, tanto en conversaciones individuales como en pequeños grupos.
The Protection Cluster, un grupo que documenta la violencia contra civiles en Sudán del Sur, señaló que se había “observado un aumento significativo en los casos el 18 de julio, cuando gran número de mujeres empezó a salir para viajar a los mercados en la ciudad en busca de comida”.