En el artículo pasado hablábamos sobre la existencia de dos tipos de mentalidad y que nuestros resultados dependen directamente de la mentalidad con la que funcionemos. Explicamos cómo nuestro cerebro se enfoca a través de la atención selectiva en detectar aquellas cosas que considera importantes para sobrevivir. En el caso de la mentalidad del EGO, nuestro cerebro se enfoca en detectar problemas para solucionarlos. Y que la mentalidad de la esencia es la que surge de nuestro Yo Superior y se enfoca en detectar las posibilidades y oportunidades de desarrollo. Es por eso que hay personas que coloquialmente decimos que nacieron con estrella, pero en realidad lo que tienen es una mentalidad de ganadores. Es decir su mentalidad de la esencia es la que impera en su vida diaria.
Al final del artículo comenté que había que cambiar de mentalidad si queremos que las cosas mejoren en nuestra vida, y seguramente pensaste que te encantaría hacerlo pero que no tienes idea de cómo lograrlo. Es por eso que hoy quiero darte algunas ideas para que te caches cuando estas operando desde la mentalidad del EGO o mentalidad estrellada, y puedas hacer los ajustes necesarios para operar desde la mentalidad de la esencia. Necesitas aprender lo que hace el Eneagrama: re-ingeniería mental.
¿CÓMO SABER CUANDO ESTAS OPERANDO DESDE LA MENTALIDAD DEL EGO?
Lo primero que yo aprendí es que si tu vida no es como siempre soñaste, hay algo que puedes aprender a hacer diferente. Tu mejor versión de ti mismo te trajo a donde estas hoy, y si quieres tener mejores resultados, tienes que ser una mejor persona. En pocas palabras, necesitas desarrollar más talentos para lograr mejores resultados, y eso pasa por desarrollar tu Yo potencial, es decir, necesitas aprender a operar desde la mentalidad de la esencia para detectar las oportunidades en ti y a tu alrededor. Pero lo primero que tienes que aprender, es a distinguir cuando estás enfocado en los problemas y no en las oportunidades. Lou Tice siempre decía que el cerebro es teleológico, que quiere decir teledirigido. En cuanto tiene un objetivo claro, se dirige de manera natural a su objetivo. Solamente piensa cuando algo se te mete en la cabeza, que sucede….. no paras hasta lograrlo. No te importa que alrededor te digan que estás loco, que nunca lo lograrás. Si tu corazón lo quiere, lo obtiene. Eso es operar con la mente enfocada a los objetivos.
Eso es porque tu mente se enfoca en lo que cree que es importante.
Para que puedas detectar cuando estas operando desde la mentalidad del EGO, es necesario que conozcas la diferencias entre estas dos mentalidad durante la vida diaria. Encontré en internet una gráfica ilustrativa que describe las diferentes actitudes de cada mentalidad frente a los retos de la vida. Me parece una manera muy fácil de saber cuándo estas operando desde el EGO, es analizar tus reacciones ante diferentes situaciones.
Cuando la vida te presenta un reto, te alegras porque es el momento de ver que tanto has aprendido, o te mueres de miedo y tratas de evitarlos al máximo. Hoy te puedo decir que yo era la cobarde número uno y prefería vivir miserablemente que enfrentarme al más mínimo reto. Y se me quitó, así que ánimo, tú también puedes. Yo era ferviente creyente de la frase: “más vale que digan, aquí corrió que aquí quedó.” Hasta que me di cuenta que esa actitud solo me traía frustración e inseguridad. Los retos son las oportunidades disfrazadas. Por ejemplo, ¿Sabías que el fundador de Kentucky Fried Chicken, a los 65 años quería suicidarse? Y ¿A los 88 años el Coronel Sanders, era billonario? Y tu…..¿Piensas darte por vencido?
Recuerda, la única diferencia entre un reto y una oportunidad, es la actitud que tengas ante ellos.
Si logras transformar tu mentalidad, lo obstáculos dejarán de ser desgracias que la vida te pone, para ser oportunidades que puedes usar para medir que tanto has avanzado. Mi querida maestra espiritual Ana Cámara, siempre nos decía que las cicatrices de la vida son recordatorios de que hemos salido triunfantes de muchas batallas… y la única manera de saber que podemos, es medir nuestras fuerzas enfrentando los obstáculos. Aquí entra la reingeniería mental, cuando tu mente egóica te diga, ¡Está muy difícil! ¡no vale la pena! O ¡Esto no es para ti! Agradécele y hazte esta pregunta hasta que obtengas respuesta: ¿Qué es lo que no he podido ver aún que me ayudaría a resolver esta situación? Solamente cambia tu actitud, y veras que las respuestas llegaran solas. Y mientras más hagas este ejercicio, mejores resultados tendrás y cuando menos te des cuenta, tu mentalidad se habrá transformado.
Eso sí, nadie está diciendo que sea fácil, necesitas esforzarte. Quizá estás pensando que siempre te esfuerzas, y no lo dudo…. Lo que pasa es que a partir de ahora vas a esforzarte de manera efectiva. Y en la medida que vayas entrenando tu mente, si te garantizo que el esfuerzo será mucho menor.
Este punto te ayudará a cacharte cada vez que estés operando desde la mentalidad del EGO. Cuando alguien te haga una crítica, escúchala!!!! Y más, si viene de alguien que no te quiere… ahí es donde está la información valiosa. Cuando doy consultoría a las empresas hay dos cosas que siempre les digo y que la mayoría de las empresas no hacen.
1.- Invierte en tu gente, porque son los que hacen que tu empresa funcione, o bien, son los que echan a perder todas las inversiones que realices en infraestructura.
2.- No le pidas la opinión a los que son tus clientes, lo que debes hacer es preguntarles a lo que dejaron de ser tus clientes, por qué se fueron. Ellos son los que verdaderamente te dirán lo que puedes mejorar y te hará recuperarlos. Pero nuestra mentalidad del EGO prefiere pedir opinión a los que nos van a decir lo que queremos escuchar. Así que prepárate para poner atención a las cosas que no te van a gustar, esas son las que te harán crecer.
Otro tema que la mentalidad del EGO odia y trata de descalificar inmediatamente. Porque en el fondo no quiere que salgas de tu zona de confort. Fíjate cuando alguien es triunfador en el área que sea, como inmediatamente los demás comentan cosas como….¿Quien sabe a quién habrá robado? ¡Más vale pobre, pero honrado!
¡Tiene mucho éxito, pero vete tú a saber en qué pasos ande!…. Y aunque muchas veces podrá ser cierto, en el fondo es pura envidia. Además aquí no se trata de valorar su moral, se trata de aprender su sistema para lograr resultados. Así que cuando veas a una persona que logra sus objetivos observa que cosas hace, pregúntale como lo logro, aprende e imítalo.
Este método me parece maravilloso porque puede ayudarte a desarrollar un negocio o simplemente dejar de fumar o bajar de peso. Solamente necesitas cambiar tu actitud ante aquello que te sucede y aprender a usarlo a tu favor. Me gustaría que me contaras como te va con la idea y si tienes dudas no dudes en contactarme.
Adelaida Harrison
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