Especial / La Revista
La lucha por la candidatura presidencial de Morena se
encuentra a todo lo que da. Con el propio presidente de la República como
artífice del destape, las tres “corcholatas” preferidas de Andrés Manuel López
Obrador (Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López) han comenzado
una intensa campaña, la cual ha arreciado desde hace varias semanas con la
finalidad de posicionarse entre el electorado.
Ni siquiera los contagios por COVID-19 los detienen y
para ello tienen como aliadas a las redes sociales.
La “corcholata” predilecta del inquilino de Palacio
Nacional, Claudia Sheinbaum, enfermó la semana pasada de coronavirus por
segunda ocasión en siete meses. Pese a ello, hizo un enlace de Facebook Live en
donde mostró parte de su intimidad al hacer un recorrido de su departamento,
ubicado en la alcaldía Tlalpan, asegurando a sus seguidores que “mi casa es su
casa” e incluso tocó la guitarra.
Luego de dar positivo a COVID-19 la semana pasada, la
Jefa de Gobierno de la Ciudad de México volverá a actividades presenciales este
martes.
Por su parte, Marcelo Ebrard -quien igualmente volvió
a enfermar de COVID-, también anda muy activo en redes sociales y dio un paso
más allá al dar su número de WhatsApp para “estar en contacto directo con la
gente”. Estrategia que fue repetida por Adán Augusto López.
Cabe resaltar que el pasado 12 de junio, los tres
estuvieron presentes en un evento realizado en el municipio de Chiautempan,
Tlaxcala para festejar el aniversario del triunfo de Lorena Cuéllar como
gobernadora, quien hace unos días anunció estar enferma de COVID.
Ese mismo día, los tres presidenciables estuvieron en
Toluca, Estado de México, en el que se dio a conocer a los posibles candidatos
de Morena que buscarán la gubernatura mexiquense. El evento fue -para muchos-
un claro acto de campaña anticipado.
En opinión del Doctor en Ciencias Políticas de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Mario Alberto Huaracha, se
trató de un acto de proselitismo del partido.
“Simbólicamente sí fue un acto de campaña, pero en los
hechos fue un acto de proselitismo organizado por el partido donde no asistió
ningún candidato formal. Si hay multas (por parte del Instituto Nacional
Electoral o del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación) será
por asuntos de gastos y esos temas, pero por el acto en sí, no creo”, aseveró.
En entrevista con medios de comunicación, el profesor
de la máxima casa de estudios analizó lo que está ocurriendo con los tres aspirantes
a quedarse con la candidatura presidencial de Morena, la cual se definirá a
través de una encuesta interna.
Pero algunas encuestas para saber el nivel de
conocimiento que tienen los tres personajes entre la ciudadanía revelan que el
canciller Marcelo Ebrard es el mejor posicionado, mientras que el secretario de
Gobernación, Adán Augusto López va en franco crecimiento. Pero la jefa de
Gobierno de la Ciudad de México, quien es vista como la “corcholata” favorita
de López Obrador, no levanta.
Al ser cuestionado sobre esta situación y al
plantearle la posibilidad de que López Obrador termine haciendo a un lado a su
aspirante preferida, el también docente de la Universidad Pedagógica Nacional
aseguró que el presidente es un hombre pragmático que dejará las cosas “al
tempo”.
“AMLO es pragmático, se guía por su ‘instinto
político’ y sus intereses. Yo creo que sí tiene preferencias pero lo deja al
tiempo, por eso ya les ‘leyó la cartilla’, pidiéndoles que dediquen 16 horas al
cargo que tienen y el resto a ‘pelar el diente’ (la campaña). El mensaje de
esto es que su ‘apoyo está a disposición’ (por encima de la preferencia) pero
depende de cada uno, si se lo ganan o no, o si lo pierden. Los aspirantes
también saben eso. Deben competir y hacer las cosas según el “instinto e
intereses” de su líder para estar en su consideración”, destacó.
Y en ese sentido se entendería el hecho de que los
tres han arreciado sus estrategias de posicionamiento con miras a la encuesta
interna, porque sin duda, el ambiente político dentro del partido guinda está
cambiando.
Y es que no hace mucho tiempo, Sheinbaum seguía
manteniéndose como la “elegida”, razón por la que incluso, asumió el estilo
Lopezobradorista que -a decir del Doctor en Ciencia Política- “la hizo ver como
una mala copia del Presidente”.
“(…) Debemos entender que la elección presidencial
es un largo proceso que inicia años antes del arranque oficial de éste. Durante
ese largo periodo, los sucesos favorecen a algunos y no a otros, incluidas sus
propias decisiones. Es una férrea competencia por la percepción del electorado
y/o el agrado del jefe, de las huestes partidistas. La competencia política no
es una competencia deportiva, aquí hay muchos factores involucrados, que pueden
remontar la ventaja de los favoritos o catapultar a políticos que antes eran
poco relevantes”, aseveró.
Muestra de ello -destacó Mario Alberto Huaracha- es el
caso del secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
“El año pasado difícilmente veíamos al secretario de
gobernación como aspirante. Y hoy, ha sido destapado por el mismo presidente y
ante el electorado parece que Adán Augusto lo ha asumido así. Al día de hoy yo
lo sigo viendo sin posibilidades reales, como el tercero en disputa para
equilibrar la competencia. A Ebrard, hoy lo veo públicamente más conectado en
la competencia y explotando el legado ideológico regional de la izquierda y la
Cuarta Transformación con temas generales y políticamente correctos. Hoy, eso
es lo que lo ha diferenciado favorablemente de Sheinbaum, quien asume el estilo
Lopezobradorista en los asuntos de gobernabilidad, metiéndola en aprietos”,
resaltó el politólogo.
Incluso aseguró que Adán Augusto carece de presencia
entre el electorado “solo la tiene entre la élite gobernante como operador
político de AMLO”.
“A partir de agosto del año pasado cuando sustituyó a
Olga Sánchez Cordero en la Secretaría, ganó importancia porque trascendió su
habilidad para desactivar conflictos entre políticos cercanos al círculo
obradorista evitando afectaciones a la estabilidad del gobierno federal. De
forma que, su irrupción en la disputa por la candidatura presidencial, es para
mí, una estrategia de López Obrador para establecer una línea por dónde la
contienda debe dirigirse. El capital político de Adán Augusto López se gesta en
su rol como funcionario del gobierno obradorista y operador político del
proyecto político del presidente. Es decir, no lo construyó a partir de su
desempeño como candidato, gobernante o legislador. Como candidato a gobernador
en Tabasco en 2018, ganó con dos terceras partes de la votación y no estuvo en
el cargo ni un trienio; como legislador local y federal tampoco tuvo
notoriedad.
En la contienda por la candidatura presidencial, su
encargo es el mismo que al frente de gobernación, establecer el cauce y dinámica
de la contienda para evitar que los ánimos de Sheinbaum y Ebrard, en aras de
ganar la encuesta, se desborden y manchen la imagen y proyecto de López
Obrador”, resaltó.
“Una muestra de esto es que el Secretario López
Hernández ha dicho: ‘los tiempos del ‘Señor’ son perfectos’ y adopta un
discurso de ‘servicio a la ciudadanía’ y asume que sólo puede hablar de
política los domingos (su día de descanso). ¿Qué significa eso? Disciplina a lo
que ha dicho el Presidente varias veces, primero la responsabilidad del cargo y
luego la campaña… Eso explica los constantes halagos del Presidente hacia él y
de Adán hacia Andrés”, aseguró el analista político.
Respecto al alardeo del canciller Marcelo Ebrard,
quien en un evento el pasado fin de semana presumió que él ha sido “destapado”
como “corcholata” presidenciable en cinco ocasiones por el mandatario federal,
Huaracha Alarcón aseveró que fue una expresión de confianza por parte del
titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Al día de hoy, creo que fue una expresión de confianza
por parte de Ebrard, parece que es como si ya ‘tuviera el permiso’ de expresar
abiertamente su aspiración y que trabajará por ella. Creo que el matiz del
presidente (de hace unas semanas) de que su ‘apoyo estará con quien gane la encuesta’,
el señalamiento de las ‘expectativas de desarrollo de la contienda’ y la
irrupción del Secretario de Gobernación en la disputa… desdibuja públicamente
el estigma del ‘halo protector del Presidente’ (hacia algún candidato) y ‘del
favorito’… y da el banderazo inaugural (al menos para los aspirantes) de la
carrera por la candidatura. Todavía veremos más sucesos, más declaraciones. Es
una carrera larga que ni siquiera ha empezado oficialmente”, resaltó el
analista político.
De
presidenciables a “youtubers”
Sobre la estrategia digital a la que han recurrido los
presidenciables, el analista aseguró que se ha vuelto necesaria ante la
necesidad de posicionarse entre la ciudadanía, por lo que ahora “ya la hacen de
youtubers”.
“La contienda por la candidatura presidencial es muy
adelantada y simultánea a las actividades de los aspirantes. Por añadidura, el
presidente, que se ha perfilado como el máximo líder del gobierno, ya dictó las
reglas a partir de las cuales ‘espera’ se desarrolle la competencia. Ese escenario
pone a prueba a los aspirantes. Por un lado, saben que deben trabajar
territorialmente, por eso anuncian giras. Sin embargo la estrategia de
propaganda territorial es costosa en recursos y esfuerzo, además de que impacta
principalmente entre militantes y simpatizantes. Eso lleva irremediablemente a
recurrir a estrategias que los posicionen entre un electorado amplio y variado.
Las redes sociales y sus formatos son económicos y permiten diversificar su
mensaje. Por eso, lo veremos en lives, streamings y haciéndola de youtubers”,
enfatizó.
Pero quien está fuera de todas posibilidades de jugar
en el tablero presidencial morenista es Ricardo Monreal. Sin embargo, él no
quita el dedo del renglón al asegurar que tiene una aspiración legítima de
competir en las elecciones de 2024, por lo que incluso. aseveró que , verá “qué
puertas se le abren”.
Al ser cuestionado si Monreal Ávila podría ser
candidato de la Coalición o incluso por Movimiento Ciudadano, el politólogo
advirtió que Monreal será un candidato de oposición importante, por lo que solo
falta esperar.
Sobre los tiempos tan adelantados con miras al 2024,
Mario Alberto Huaracha recordó que es algo que siempre ha sucedido.“
Así ha sido siempre. En la política real, hay un dicho
que más o menos reza así: “la próxima campaña inicia al otro día de la
elección”. Cada político entiende, asume y aplica este dicho según sus
capacidades, posibilidades y cargo. Pero es más evidente en un estilo de
gobierno tan ideológico y carismático como el que ha configurado el presidente
López Obrador”, dijo.
Panorama
rumbo a las elecciones
El pasado sábado, AMLO estuvo en el Estado de México,
entidad que el próximo año renovará su gubernatura, la cual está considerada
“la joya de la corona”. Ahí el presidente dijo que se trata de la entidad en
donde hay más pobres, por lo que anunció la entrega de más programas sociales.
¿Las autoridades electorales no pueden evitar que
estos programas sean utilizados con fines electoreros?, se le preguntó al
politólogo de la UNAM.
“No hay forma de controlarlo. Porque no depende de la
autoridad electoral, es un asunto que tiene que ver con la institucionalización
del sistema político del país. Se da en todos los países, pero en diferentes
medidas, según su institucionalización”, dijo
Finalmente, Huaracha Alarcón consideró que la mancha
guinda seguirá avanzando en el país tras las elecciones de 2023 y 2024.
“Habrá Morena para rato. Yo creo que seguirá
expandiendo su presencia electoral en casi la mayoría de los estados y el
siguiente presidente/a, será de ese partido”, concluyó.
