El Tribunal Constitucional de Corea del Sur ha destituido por unanimidad al presidente Yoon Suk Yeol, validando el impeachment aprobado previamente por el Parlamento. Esta decisión se fundamenta en la declaración de la ley marcial por parte de Yoon el 3 de diciembre de 2024, medida que fue retirada seis horas después debido a intensas presiones políticas y sociales.
El tribunal determinó que la imposición de la ley marcial no cumplía con los requisitos legales ante una crisis nacional y que la movilización de tropas al Parlamento constituyó una grave violación constitucional. El fallo, leído por el presidente interino del tribunal, Moon Hyung Bae, entra en vigor de forma inmediata, lo que obliga al país a celebrar elecciones presidenciales en un plazo máximo de 60 días.
Durante este periodo de transición, el primer ministro Han Duck-soo asumirá como presidente interino. Han ha asegurado que el gobierno garantizará la estabilidad nacional y diplomática durante este tiempo. Mientras tanto, Yoon Suk Yeol enfrenta un juicio por incitación a la insurrección.
Tras conocerse la destitución, Yoon ofreció disculpas públicas y agradeció el apoyo recibido. El Partido del Poder Popular aceptó con humildad la decisión del tribunal, mientras que el Partido Demócrata la calificó como una “victoria del pueblo”.