En el principio el niño apenas tenía dinero. Eran tan caros sus sueños.. la anciana le regalaba el chocolate amargo que tanto le gustaba, otras veces le daba manzanas de su huerto, también le obsequiaba bizcocho casero de limón.. y le escuchaba. Siempre le escuchaba…
Era muy vieja. Noventa y siete! Luchadora..
Amaba la radio. Le recordaba los tiempos de su niñez, la novela en su juventud. Solía escuchar en ella cosas de toreo, era muy aficionada! Le fascinaban los toros… tenía un sobrino que era periodista y consiguió que entrevistara en la radio al niño: pequeño becerrista..
Hoy el niño ha cumplido veinte años. Ella, la anciana, ciento tres. Es alegre, afirma que vivirá toda la vida que Dios le conceda con una sonrisa. Sabe que el niño ha triunfado. Es torero, lo ha logrado. Él no la recuerda, pero ella a él, con su frágil memoria, sí.
No le tiene en cuenta el olvido. Fue feliz con la ayuda que le prestó. Y con la radio..
Dedicado a la radio. Y a mi amiga Doda, cada mañana en el Colegio Mayor me despertaba con la radio. Estudiante de Periodismo tenaz, culta, curiosa. Como hay que ser..
Dedicado a la gente que tiene bonita memoria, el que olvida el origen jamás llegará al destino
Dedicado a mi niño Luis
A mi amiga Ascen, y sus Alberto y María
A mi amiga Paty, ser de bonita memoria y de bonito pensar
A mi querido Juli, torero agradecido siempre y único
A mi abuela, que se atreve con las orejas de Carnaval y las hace exquisitas