La presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó que su enfoque principal durante su mandato será el diálogo con el pueblo de México, dejando en manos de la Secretaría de Gobernación (Segob), dirigida por Rosa Icela Rodríguez, la tarea de atender a los grupos de oposición y los asuntos parlamentarios.
Durante una entrevista con medios locales en Querétaro, Sheinbaum dejó claro que, aunque ella mantendrá contacto directo con los ciudadanos en todo el país, la relación y la negociación con la oposición recae sobre Rodríguez. Esta estrategia busca que cada área del gobierno se enfoque en sus respectivas funciones, donde la presidenta pueda cumplir con el proyecto nacional que prometió, mientras que Segob mantiene la gobernabilidad con los partidos de oposición.
Sheinbaum subrayó que, a pesar de las diferencias políticas, la relación entre el gobierno y los grupos opositores se basará en el respeto mutuo. Enfatizó que, en un proceso democrático, es normal que existan proyectos distintos, pero eso no debería ser motivo de preocupación. En sus palabras: “la gente decide por qué opción votar en las elecciones”, resaltando que su responsabilidad es con el proyecto político que representa.
La mandataria también destacó que su gobierno trabajará con todos los gobernadores, independientemente de su afiliación política. Según Sheinbaum, mientras exista una relación respetuosa, la colaboración será efectiva. En sus giras por el país, buscará reunirse con los gobernadores para garantizar una gobernabilidad adecuada, dejando de lado las reuniones con dirigencias políticas partidistas.
Este planteamiento busca promover un ambiente de pluralidad y respeto, donde todos los actores políticos puedan expresar sus puntos de vista. Sheinbaum subrayó la importancia de mantener un debate democrático y abierto, en el que las decisiones sean tomadas de manera libre y democrática por la ciudadanía.
En el mismo evento estuvo presente el gobernador panista de Querétaro, Mauricio Kuri, reflejando el compromiso de Sheinbaum de trabajar con gobernadores de todos los partidos políticos.
Con esta estrategia, Claudia Sheinbaum reafirma su compromiso con el pueblo mexicano, posicionándose como una figura cercana a la ciudadanía, mientras deja que la Secretaría de Gobernación maneje los aspectos políticos con la oposición, promoviendo así un gobierno que equilibre el diálogo social con la gobernabilidad institucional.
