Claroscuro, por: Francisco López Vargas.
Nuestra meta es la verdad, dice Layda Sansores,
gobernadora de Campeche, en una carta enviada este lunes al noticiario de Ciro
Gómez Leyva, que se transmite por Radio Fórmula.
Agrega que esa verdad “no llegará basada en montajes y
manipulaciones. Reitero mi compromiso con la honestidad y los principios del
movimiento al que pertenezco: No mentir, no robar, no traicionar”, destaca en
su texto que ella retoma en este mismo lunes en su cuenta personal de Twitter.
La carta llega seis días después de que dos colaboradores
suyos y una senadora electa por el PRI pero hoy de Morena, fueron exhibidos
embolsándose miles de pesos en fajos de billetes cuyo origen y destino
desconocemos hasta hoy.
¿Por qué enviar esa carta con esos argumentos que bien
pudo enviar minutos después de ser exhibidos en transmisión nacional en un
noticiero de Teve de la empresa Televisa?
La realidad es que la carta no aclara nada y sólo hace
más evidente un tema que, de ser atajado a tiempo con explicaciones, hubiera
evitado que ella y su gobierno fueran motivo de artículos, caricaturas y hasta
columnas que dejan ver que su gobierno no hará nada con quienes confesaron la
comisión de varios delitos al ser funcionarios públicos manipulando y
recibiendo dinero que se presume del erario.
Pozos Lanz argumenta que esa exhibición pública no
sucedió en la fecha que señala el reportaje y nos remite a los años de
Alejandro Moreno gobernador, al que acusó e hizo responsable de su abandono al
partido -que lo tuvo en primera fila más de 30 años- precisamente porque nunca lo apoyó y no lo
hizo candidato a gobernador, como él quería.
Armando Toledo Jamit, jefe de la oficina de la
gobernadora, confiesa que él solía usar efectivo durante el gobierno en el que
se desempeñó como secretario de Desarrollo Rural y al admitirlo exhibe que
cometió diversos delitos, pero no en el gobierno que ahora le da cobijo sino en
el de Alejandro Moreno, después de todo ya no es funcionario de esa
administración y su titular es ahora, ya no su jefe, sino el peor enemigo de su
actual jefa.
La senadora Abreu Artiñano, más cándida, dijo que
recibía el recurso para pagar derechos o impuestos, sin poder precisarlo. No
entró en detalles, por fortuna.
Usted lector, como yo, se preguntará si ellos no se
hablaron entre sí para hacer una exposición coherente de sus acciones vistas en
ese vídeo, si no discutieron los argumentos más creíbles y sólidos para ser
inteligentes y no cínicos, y si no le pidieron a un abogado asesorarlos antes
de salir a confesar delitos que no importa en qué momento cometieron, pero lo
hicieron.
La impunidad en su máxima expresión precisamente
porque nadie abrió una carpeta de investigación y tuvo que llegar a Campeche la
senadora Xóchitl Gálvez, para no dejar de denunciar esa exhibición delictiva
que la fiscalía ni vio y menos documentó a pesar de haberse exhibido en
televisión abierta.
Al cabo los vídeos no sirven para armar expedientes
por corrupción, menos para liberar órdenes de aprehensión e impensables órdenes
de cateo como pasa en el gobierno capitalino de Morena que simples audios han
permitido a su fiscalía librar órdenes de aprehensión y de cateo contra
funcionarios de la alcaldía Benito Juárez, de la Ciudad de México. No son
iguales: sus presunciones sí son ciertas mientas que los audios y los vídeos de
ellos si son editados y falsos sólo para desprestigiarlos. Se pasan!
Perdón, esa alcaldía es panista, como Jorge Luis
Lavalle, asesor de Layda Sansores, a quienes se persiguió aunque nadie lo vio
en vídeos embolsarse el dinero por el que lo acusan de corrupción.
Ahí simples audios y declaraciones fueron dadas por
buenas para proceder sin necesidad de exhibirlos en todo el país tomando dinero
público y menos confesar los delitos como una excusa para no manchar al
gobierno de la 4T, precisamente porque no roban, no engañan y no traicionan,
ahora, faltaba menos.
Mientras más explican, más se hunden. Así son ellos,
es como si solazarse de su poder e impunidad los elevara a niveles que los hace
tener “autoridad”, aunque eso precisamente les quita respeto como autoridades.
En la capital se persigue a funcionarios panistas por
audios y en Campeche se consiente, se justifica y hasta se indignan cuando les
reclaman la comisión de faltas por usar dinero público en efectivo lo que
constituye delitos a un grupo de morenitas afiliados a un gobierno de la 4T
encabezado por la principal apoyadora de Claudia Sheinbaum vistos en cadena
nacional.
No somos iguales, exclaman airados.
No, no lo son: SON PEORES.