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Diplomacia, eficaz herramienta para desatar nudos

Raul Monforte González
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Construyendo, por: Raúl Asís Monforte González.

E-mail: raul@mienergiamx.com
Facebook: Raúl Asís Monforte González. Twitter: @raulmonforteg

“L’accord de Paris est acceptée” anunció el ministro
de asuntos exteriores de Francia, Laurent Fabius, aquel cada vez más lejano 12
de diciembre de 2015. Ban Ki-moon se refirió a este hecho como un triunfo
monumental, y Barack Obama celebró haber alcanzado el Acuerdo de París
calificándolo como la mejor oportunidad que tenemos de salvar el único planeta
que tenemos.

Las metas son claras y sencillas, son dos, y están
interconectadas: limitar el calentamiento del planeta a 1.5 grados Celsius, y
reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero hasta hacerlas
neutras.

Alcanzar el acuerdo ha sido uno de los más grandes
logros de la diplomacia mundial en toda la historia de la humanidad. El camino
que llevó a 196 naciones del planeta hasta París fue largo, tortuoso, y a veces
hasta peligroso.Fue la diplomacia la que condujo y dio sentido a las
negociaciones, y finalmente permitió que todos estuvieran de acuerdo.

Ocho años después, la lucha por combatir y frenar el
cambio climático parece por momentos estancada, o que avanza con demasiada
lentitud. Líderes alrededor del mundo exigen y casi suplican incrementar la
ambición de las acciones y la velocidad a la que son implementadas.

Para destrabar el atasco y guiar los pasos que aún
tenemos que dar todos los países mientras nos alejamos de París y nos acercamos
al final del plazo fijado para alcanzar las metas, la diplomacia puede ser de
nuevo esa eficaz herramienta que contribuya a desatar los nudos.

Desde luego que los avances tecnológicos, las
políticas públicas debidamente orientadas, normatividad más estricta y
enfocada, son elementos cruciales en la lucha por detener el cambio climático,
pero es la diplomacia internacional un factor clave, que frecuentemente no ha
sido valorado en su justa dimensión, para organizar, motivar y acelerar el
despliegue de acciones para alcanzar la neutralidad de emisiones y detener el
incremento de la temperatura media global anual.

Todos necesitamos productos provenientes de otras
regiones del mundo, hay países cuyo clima no les permite producir suficientes
alimentos o cierto tipo de ellos durante todo el año, en un mundo globalizado
podemos acceder a casi cualquier producto que se manufactura muy lejos de
nuestro hogar a menor costo o con mayor calidad de lo que se produce cerca.

Y para producir se necesitan enormes cantidades de
energía que hoy proviene en su gran mayoría de combustibles fósiles, una de las
fuentes más claras de contaminación generadora de calentamiento. De hecho la
energía misma es un commodity globalizado, el petróleo, las gasolinas, el gas,
el carbón, se transportan grandes distancias ya sea en barcos, ductos o
camiones.

Adicionalmente, las emisiones en cualquier punto de La
Tierra, tienen impacto en todo el mundo, y afectan en primer lugar y con mayor
intensidad a los menos responsables de haber llegado al punto en que nos
encontramos ahora.

Debido a esta naturaleza globalizada de las cosas, es
que la diplomacia se vuelve relevante. Hay países que tienen la vocación de ser
líderes y establecer ejemplos a seguir, hay otros que poseen tecnología y otros
más que cuentan con recursos de capital. La diplomacia será la que disponga a
todos alrededor de una colaboración fructífera, en la que cada nación aporte
sus vocaciones y talento para sumar con todos los demás y alcanzar el objetivo.

Raul Monforte González
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