La diputada Susana Prieto Terrazas, en un emotivo y enérgico discurso, acusó a su propio partido, Morena, de ejercer violencia política en su contra por no permitirle participar en el debate sobre la reforma judicial. Entre lágrimas, Prieto afirmó que su vida se ha convertido en un “infierno” debido a las represalias políticas que ha enfrentado por sus posturas críticas y su deseo de participar activamente en la discusión legislativa.
Prieto, reconocida por su defensa de los derechos laborales y su lucha por los derechos de los trabajadores en la frontera norte, señaló que esta situación ha afectado profundamente su vida personal y profesional. Su denuncia pone en evidencia tensiones internas dentro de Morena, el partido en el poder, en torno a la reforma judicial que ha generado controversia en distintos sectores.
La diputada expresó que, a pesar de su lealtad al movimiento y sus principios, se ha visto marginada y silenciada en un momento crucial para el país. Su testimonio ha resonado en redes sociales y medios de comunicación, generando un debate sobre la situación de las mujeres en la política y la necesidad de garantizar espacios de participación igualitaria y sin represalias.
La situación de Susana Prieto subraya la importancia de abordar el tema de la violencia política de género y la protección de los derechos de las legisladoras, especialmente en contextos donde se debaten reformas de gran trascendencia para el país. Su denuncia ha abierto un nuevo capítulo en la discusión sobre el papel de las mujeres en la política mexicana y la urgencia de combatir la violencia política en todas sus formas.
