En un contexto de crecientes tensiones en su campaña por la presidencia de Estados Unidos en 2024, Donald Trump ha intensificado su retórica contra migrantes, especialmente los de origen mexicano, venezolano y haitiano, causando controversia entre la población y los líderes de estas comunidades. Durante recientes declaraciones, el exmandatario empleó expresiones despectivas y generalizaciones negativas sobre los inmigrantes, aludiendo a que representan una amenaza para los estadounidenses.
Diversos congresistas y líderes comunitarios han expresado su rechazo ante lo que consideran un lenguaje “xenófobo” y “racista” que atenta contra el respeto y la dignidad de estas poblaciones. La comunidad haitiana, particularmente afectada por los comentarios de Trump, ha denunciado lo que describen como una campaña de odio. Además, líderes de origen latinoamericano han reiterado su preocupación por la deshumanización en los discursos políticos que utiliza el candidato republicano en sus mítines.
A pesar de las críticas, Trump ha defendido sus declaraciones argumentando que los migrantes generan problemas de seguridad y orden público en Estados Unidos. Este tipo de retórica, sin embargo, genera divisiones que podrían marcar el rumbo de las próximas elecciones en un país donde el voto latino y las opiniones sobre la inmigración juegan un rol crucial.
