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DVD’s

David Moreno
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En la pantalla, por: David Moreno.

Una de las mejores etapas de mi vida transcurrió en las oficinas y cabinas de Radio Universidad Autónoma de Yucatán. Ahí se cumplieron dos de mis sueños: hacer radio y programar música de manera profesional. Tiempos inolvidables y largas horas de transmisión que ocupan un lugarcito muy importante y muy bonito en los anaqueles de mi memoria. En el 103.9 de FM llegué a coordinar la programación de la estación y además todos los viernes conducía un programa en el que comentaba temas relacionados con el cine, la música y la televisión, un programa al que simplemente llamamos “Magazine” y que tuvo más de 150 emisiones al aire.

En una ocasión para celebrar un aniversario del programa se me ocurrió organizar un evento en la Video Sala Universitaria el cual consistía en programar una serie de conciertos de diversos artistas que habían sido capturados y lanzados en vídeo. La idea era conjuntar dos de los aspectos más importantes sobre los que versaba el Magazine: la música y el lenguaje audiovisual. Desde antes de aquella celebración tenía una fascinación por los conciertos capturados en video. No es fácil atrapar la esencia de una presentación en vivo, para ello se necesita conjugar un hábil manejo de los planos visuales con el ritmo de la música y su comunión con las imágenes a través del montaje.

Se trata de que el espectador se traslade en la medida de lo posible a una arena, un teatro o incluso un estadio en el que un artista entrega todo su talento, todo su arte, en una presentación en vivo.

La razón por las que hoy escribo sobre esto, tiene que ver, claro, con el recuerdo de aquella ocasión y con lo maravilloso que sonaron y se vieron los tres conciertos que formaron parte de ese ciclo de conciertos en el equipo y la pantalla que tenía en ese entonces aquel recinto ubicado en el Centro Cultural Universitario. Pero también porque estos días en los que estamos recluidos en casa se han convertido en un excelente pretexto para activar a la memoria y recurrir a la estantería que guarda con celo a los viejos DVD’s para volverse a perder en esas imágenes que te regresan en la historia, en tu propia historia.

Los conciertos que programé en aquella ocasión fueron los siguientes: En primera instancia, la presentación de la “Sinfonía Queen de Tolga Kashif”. Se trata de una obra monumental en la que el compositor y director británico toma la música de la legendaria banda británica para componer una pieza sinfónica la cual fue recogida en un DVD grabado durante el estreno de la obra en el Royal Festival Hall de Londres Inglaterra. Se trata de una alucinante transformación de piezas de rock en seis movimientos sinfónicos de gran belleza. Después el “Robbie Williams Live at Knebworth”, un fantástico recital filmado en 2003, en el cual el cantante escocés se presenta ante un público de más de 400 mil personas haciendo gala del enorme talento que tiene como Frontman, y como creador de auténticos himnos del pop. El concierto atrapa la energía de una multitud que centra todos sus sentidos en un personaje único, capaz de conducirla por los caminos que solamente pueden encontrarse en los grandes y multitudinarios recitales. Y por último el “Concert For George”. Organizado por Eric Clapton, fue grabado en noviembre de 2002 en Royal Albert Hall justo al año del fallecimiento del extraordinario George Harrison. El recital consta de dos partes. La primera es una pieza original escrita y conducida por otro fantástico y recordado músico: Ravi Shankar, “Anpar” es el nombre de la pieza escrita por el músico indio que “busca capturar” el espíritu de Harrison para evitar que el recuerdo de éste nunca se pierda. La segunda parte reúne a una enorme constelación de estrellas como Paul McCartney, el propio Clapton, Joe Brown, Jools Holland, Sam Brown, Gary Brooker, Ray Cooper, Jeff Lynne, Tom Petty y Ringo Starr entre otros. Las versiones logradas de clásicos como “Something”, “Wah-Wah” o “Isn’t it a Pity” son extraordinarias. Particularmente siempre me ha emocionado lo que hace McCartney con “All Things Must Pass”, un hermoso tributo a su amigo y compañero en la aventura Beatle.

Me hecho el propósito de ver en estos días de recogimiento forzoso nuevamente estos recitales. Desempolvar los DVD’s y acudir a ellos como un recordatorio de los días de radio pero también para no olvidar que – como decía Harrison – un cielo nublado no dura para siempre y pensar en que tarde o temprano volverán esos días en los que podíamos reunirnos, abrazarnos y un buen concierto juntos recordar.

David Moreno
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