Ecuador y Estados Unidos han reforzado su cooperación en materia de seguridad para enfrentar de manera conjunta el narcotráfico y otras amenazas transnacionales, según informa CNN en Español. La política de colaboración incluye operaciones militares y esfuerzos coordinados entre las fuerzas armadas de ambos países para combatir las redes delictivas que operan en la región y atacan rutas de drogas hacia los mercados internacionales.
El Gobierno de Ecuador ha manifestado su voluntad de avanzar en mecanismos que permitan una asistencia más sólida de Estados Unidos, en el marco de la lucha contra el narcotráfico que impacta de forma creciente en la seguridad interna del país. Esta cooperación militar se contextualiza en un entorno regional caracterizado por un incremento de la violencia vinculada al crimen organizado y a la expansión de organizaciones criminales transnacionales.
En meses recientes, autoridades estadounidenses han señalado que buscan apoyar a países aliados como Ecuador en la contención de redes de tráfico de drogas, destacando que en otros territorios —como Venezuela— consideran que la presencia de “grupos terroristas” vinculados al narcotráfico justifica acciones más directas.
Al mismo tiempo, Ecuador ha planteado reformas constitucionales para permitir un mayor nivel de cooperación con fuerzas extranjeras, incluida la posibilidad de establecer instalaciones militares estratégicas en su territorio, ante un aumento de la violencia narco en distintas regiones del país.
La intensificación de la cooperación se produce en un contexto más amplio de acción de Estados Unidos contra el narcotráfico en la región, que ha implicado operaciones militares en el Caribe y el Pacífico, así como la designación de grupos delictivos como organizaciones terroristas por parte del gobierno estadounidense.
Este acercamiento entre Ecuador y Estados Unidos busca, en palabras de funcionarios involucrados, “fortalecer capacidades y compartir información” para combatir eficazmente las complejas redes de tráfico de drogas que operan tanto dentro como fuera de las fronteras de Ecuador, aunque también ha generado debate sobre soberanía y el enfoque de seguridad a largo plazo.


