Por Santiago Altamirano Escalante*
“La enseñanza tiene por objeto formar maneras de obrar y de pensar, fortificar estas maneras en hábitos a fin de realizar mejor adaptación del individuo a su medio (Alfred Binet)”
Definiciones.- El contexto de nuestro tema, lo darán las definiciones de la Real Academia Española, Formar: Dar forma a algo y/o Preparar intelectual, moral o profesionalmente a una persona o a un grupo de personas y Educar: Dirigir, encaminar, doctrinar y/o Desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios.
Armónica.- Pensando en ambas definiciones resultara lógico enlazar de manera armónica las tres palabras que encabezan este trabajo, pero esa armonía; existente o no, es la que nos adentrara en un análisis pausado acerca de lo que está sucediendo en la convivencia social.
Bien común.- Si bien es cierto; como ha sido señalado en otros de mis trabajos, la finalidad de la convivencia social es y será el bien común, pero también lo es que para el conglomerado social el bien común es una utopía.
Herramientas.- Ante tal situación, las herramientas que se proporcionan para obrar, pensar, fortificar y encaminar el bien común, parecieran obsoletas o en desuso, tal afirmación deviene de las múltiples muestras de descomposición que se están presentando, esto como resultado de la vida cotidiana.
Modelos.- Es decir, los modelos a seguir por las nuevas generaciones se enfocan a nuestro actuar, tales ejemplos se están convirtiendo en conductas cercanas a lo incorrecto, indebido y sin lugar algunas de ellas posiblemente a lo ilegal.
Actos.- La cotidianidad nos permite ver la ejecución de actos de quienes comenten una falta, una infracción, un delito o una mala conducta se inconforman, pasando por alto las reglas que se supone existen para controlar nuestros impulsos y respetar los espacios de los demás, esto está afectando a todos.
Vulnerabilidad.- Los ciudadanos están tomando ejemplo de aquellas cosas que van en sentido contrario a lo que representa el bien común, situación que nos está llevando a un estado de vulnerabilidad en distintos aspectos.
Reflexión.- Ante este escenario ¿Será necesario revisar nuestros métodos de enseñanza para cumplir con la formación y la educación?
*Santiago Altamirano Escalante, es Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Yucatán. Maestrías: en Ciencias por el IPN; en Administración Pública por Universidad Anáhuac-Mayab. Magistrado de la Sala Unitaria de Justicia para Adolescentes del Poder Judicial de Yucatán, desde 2011.
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