Editorial La Revista Peninsular
Este
miércoles 15 de marzo, una corte de Estados Unidos dictó sentencia en contra de
Tomás Yarrington Ruvalcaba. El exgobernador de 66 años de edad estará 9 años en
una prisión estadounidense por haber aceptado sobornos de particulares mientras
estuvo al frente del gobierno de Tamaulipas (1999 – 2004). Tras cumplir su
condena, será expulsado a México. El gobierno mexicano aún no confirma qué hará con el tamaulipeco.
Tomás
Yarrington fue detenido en Italia el 9 de abril del 2017 gracias a una ficha
roja emitida por la INTERPOL debido a presuntos nexos con el narcotráfico. En
2018 fue extraditado a Estados Unidos pues había una orden de aprehensión en su
contra desde mayo del 2013.
En
un principio, el exgobernador fue acusado de 11 cargos entre los que se
encontraban tráfico de drogas, lavado de dinero y fraude bancario. De hecho, la
acusación inicial sostenía que Yarrington Ruvalcaba recibió sobornos de grupos
narcotraficantes a cambio de permitirles operar con libertad en Tamaulipas. El
empresario Fernando Cano Martínez también se vio involucrado en este caso y es
acusado de lavado de dinero.
En
marzo del 2021, Tomás Yarrington firmó un acuerdo de culpabilidad en el cual se
declaraba culpable de haber recibido más de 3.5 millones de dólares en sobornos
de particulares y empresas privadas para permitirles hacer negocios en
Tamaulipas mientras fue gobernador. De igual manera, admitió que pretendió esconder
dicho dinero en Estados Unidos con la adquisición, mediante prestanombres, de
inmuebles, vehículos y artículos personales pues estaba consciente de que su
origen era ilícito.
Además
de declarase culpable de lo ya expuesto, Yarrington acordó dar millones de
dólares, inmuebles e información de otros delitos al gobierno estadounidense,
así como también se comprometió a no apelar la sentencia que le impusieran. A
cambio, las autoridades de Estados Unidos desestimaron 10 de los 11 cargos que
le imputaron al tamaulipeco en un inicio, desistiendo así de delitos como
tráfico de drogas y dejando únicamente el de recibir sobornos de particulares.
La
justicia estadounidense decidió dictar sentencia de 9 años al exgobernador, con
la posibilidad de reducir la sentencia en caso de buen comportamiento. Después
de cumplir con la sentencia, Yarrington Ruvalcaba será expulsado a México y aún
no se sabe cómo procederá el gobierno mexicano en contra de este criminal
confeso.
La
sentencia llega en un momento interesante en las relaciones México-Estados
Unidos debido a las recientes declaraciones entorno al tráfico de drogas y la
pretensión de una intervención en territorio mexicano. Además, llama la
atención que apenas hace unas semanas se declaró culpable a Genaro García Luna
por delitos relacionados con narcotráfico.
Sería
irresponsable afirmar que la sentencia en contra de Tomás Yarrington responde a
alguna coyuntura política dado que no hay información que lo indique. Sin
embargo, puede ser un hecho que influya en la narrativa que construyan tanto el
gobierno mexicano como el estadounidense.
