Por: Marco Antonio Cortez Navarrete.
Entre mis responsabilidades cotidianas está ver, escuchar y analizar lo que todos los días hábiles dice el presidente de México en sus conferencias mañaneras, cuyo promedio de duración oscila entre dos y dos horas y media, esto en el majestuoso recinto del palacio nacional cuya construcción concluyó en 1522 y que fue la segunda casa de Hernán Cortés, ahí en el salón de la reunión con los reporteros las voces se escuchan con prolongado eco que retumba las cuatro paredes y hasta el techo.
Pues bien, más allá de los acostumbrados adjetivos tales como “adversarios”, “conservadores”, “fifís”, etcétera, etcétera, en la ponencia de este jueves 14 de noviembre destacó la presencia y excelente discurso del yucateco José Manuel López Campos, un hombre sencillo que con mucha capacidad e inteligencia ocupa hoy la presidencia de una de las agrupaciones más importantes del sector privado, me refiero a la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (CONCANACO) donde, recuerdo también a otro gran empresario yucateco, Nicolás Madáhuar Cámara.
Con firmeza ante el jefe del ejecutivo y la titular de Economía, López Campos dijo de manera categórica que los empresarios mexicanos refrendan su compromiso para seguir fortaleciendo este esquema de venta y compra que reactiva la economía y que los mexicanos identifican ya como la oportunidad del año para adquirir bienes y servicios. Una bocanada de aire más para el gabinete presidencial.
Para tener una idea de la importancia y trascendencia del Buen Fin, que ya va camino a su primera década de creación, participarán más de 250 cámaras empresariales y unas 700 mil empresas además de 100 grandes cadenas de autoservicio además de bancos, asociaciones vinculadas a la internet (por aquello de las ventas en línea) y las secretarias de Turismo, Hacienda y el FONACOT.
Yo creo que este programa que sacará a los mexicanos a las calles, en su mayoría ávidos por adquirir una tele, un celular, una nueva estufa, refrigerador o el ansiado microondas que tanta falta hace en la casa o ya de perdido el hornito o la plancha para hacer sandwiches, hará olvidar por al menos 4 largos días el tema del ex presidente de Bolivia, a quien algunas notas y agencias internacionales ligan ya con el más poderoso gobernante del mundo, Vladimir Putín, y también, por la cada vez más extensa producción de hoja de coca (natural en ese país) con organizaciones vinculadas a una de las industrias más poderosas del mundo: el narco.
Por cierto, también hoy en la conferencia de prensa, se cuestionó al presidente acerca de la vigilancia VIP de Evo Morales, gente, como dijo el propio López Obrador, de elite, que formaba parte del desaparecido Estado Mayor Presidencial pero que hoy son ya de la Secretaría de la Defensa Nacional. Después de reiterar que los 8,000 elementos del Estado Mayor ya están bajo las ordenes del secretario general, Luis Crescencio Sandoval, el gobernante tabasqueño dijo algo así como “se fueron, pero regresaron”.
Estos cuatro o cinco elementos, vestidos casi a la perfección, con cortes de pelo ejecutivos, altos, fornidos y con vista de lince, cuidaron, entre otros, a Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón Hinojosa, según recuerdan las propias redes sociales en sus múltiples plataformas. Bueno, sería bueno que el presidente aproveche esta oportunidad para dejarse acompañar de cuando menos dos de estos elementos además de sus “gacelas” y el avión -también de la fuerza aérea que trajo al boliviano- se lo preste SEDENA cuando tiene que atravesar el país de punta a punta ya que es afecto a recorrer una y otra vez las miles de comunidades indígenas y urbanas mexicanas.
Y para cerrar esta columna quiero hablar del relajo auténtico, puro, en la cámara de senadores, donde la hija de Rosario Ibarra de Piedra, resultó finalmente la beneficiada después de años y años de lucha de su mamá buscando a su hijo desaparecido de entre muchos más, se habla de cientos de jóvenes que desaparecieron por arte de magia y hasta hoy ni el menor de sus rastros.
La prensa dijo que de acuerdo a los requisitos que exige la normatividad vigente, se abrieron las dudas acerca de la legalidad de que María del Rosario Piedra Ibarra ejerza el cargo de Presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Se argumentó que se incumplen los requisitos establecidos por la Ley e incluso activistas pro derechos humanos circularon documentos que señalan que Rosario hija incumple con los requisitos.
Bueno pues hoy AMLO se fue de nuevo contra los panistas -debió excluir a uno, el Jefe Diego- afirmando que el fondo de este asunto está en el PAN pero también aclaró que esta postura de los blanquiazules es “légitima”. Vale la pena agregar que según la ley para ser electo titular de la CNDH no se debe desempeñar actualmente ni haber ocupado un cargo de dirección nacional o estatal de alguna partido político en el último año. El pequeño gran detalle es que la flamante nueva titular de la CNDH reconoció que hasta el 7 de noviembre último, cuando pidió licencia al ser electa por el senado, era nada más y nada menos que integrante del Consejo Nacional de Morena. Así las cosas en este nuestro México que olvida paulatinamente a Evo, a Ovidio, a la Familia Libaron y a muchos, muchos más que en los últimos años, nos han dejado de manera trágica, sin decir adios…Por cierto Gustavo Madero, uno de los líderes morales del PAN, debe estar recibiendo terapias físicas por los sacudones y jaloneos que recibió en la elección de la presidenta de la CNDH…¡Ejemplo para el mundo moderno!….
Hasta la próxima.