Conforme avanzan los días, los grupos políticos van moviendo sus fichas rumbo a la sucesión presidencial, aún a pesar de que faltan unos dos años para que asome el ungido, o ungida, que releve al señor Enrique Peña Nieto, cuyo sexenio pareciera haber llegado a su fin anticipado.
Este fin anticipado del gobierno obedece en buena medida a la impopularidad que a pulso se ha ganado el mandatario federal, por tantas acciones impopulares como las casas blancas, los viajes de su familia, de los incidentes de sus hijas, además de múltiples casos de influyentismo que se han difundido en medios, redes sociales y publicaciones de medios de otros países.
Esta prisa, parece ser una copia fiel o el reflejo en un espejo, de lo que también hacen alcaldes, gobernadores, senadores y diputados que ya pegan de brincos de un puesto a otro, haciendo maniobras y cálculos para ocupar otra silla…en saltos dobles y hasta triples.
Así las cosas, nombres van y nombres vienen, dejando muy nerviosos a los presuntos sucesores, que no alcanzan a ver la otra orilla, en especial si vienen del partido del presidente.
En Yucatán, esa sucesión se ve venir con grandes cambios y le ha dado esperanzas a los opositores, que luego del resultado electoral reciente en 9 estados, les acercan sus posibilidades de ingreso a una senaduría, diputación, alcaldía y/o gubernatura.
Esta semana comenzó a moverse el avispero y a la lista de nombres, se sumaron los de Renán Barrera y Mauricio Vila, que todo parece indicar serán las dos cartas fuertes de Acción Nacional para refrendar Mérida e iniciar la búsqueda de la gubernatura, muy viable de acuerdo con el panorama nacional.
La versión de que Mauricio Vila iría por la gubernatura y Renán Barrera aceptaría ser nuevamente alcalde, parece no encajar en los propósitos del CEN del PAN nacional que no ve bien que el primero deje tirada la presidencia municipal, máxime que por primera vez en la historia, tiene la oportunidad de reelegirse.
Renán en cambio se vislumbra como el candidato natural y para ello, los adversarios del PAN se preparan para hacerle frente con toda la artillería, toda vez que según los mismos priistas, tiene mayores probabilidades de ganar la gubernatura que las que podría sumar Mauricio Vila, quien es menos conocido en el interior del estado.
Del otro lado, que no están mancos, ya se ven nerviosos tratando de adivinar si será o no el delfín del gobernador o bien otro priista de abolengo, el que participe en la contienda, pero con posibilidades reales de hacerle frente a Barrera Concha.
Al tiempo, pronto veremos con mayor claridad este panorama, que hoy se percibe un tanto borroso.
El CEN del PAN voltea los ojos a Yucatán
