El triunfo electoral de Donald Trump es reciente, pero da la impresión que los temas que lo caracterizan ya son conocidos por muchos con todo detalle y es que aunque faltan dos meses para que asuma el poder ya se habla de lo que se propone hacer en sus primeros cien días como presidente de los Estados Unidos.
Por ser su facultad como presidente, Donald Trump ha ofrecido que en sus primeros cien días disminuirá el número de los funcionarios públicos, iniciará la deportación de dos o tres millones de indocumentados, aumentará el gasto de defensa, reducirá impuestos a familias de clase media, renegociará el TLCAN, continuará la construcción del muro en la frontera con México, financiado con recursos que México deberá reembolsar y otras intenciones que están poniendo nerviosos a muchos en Estados Unidos y el Mundo, en particular a los mexicanos que viven allá y al gobierno que deberá afrontar la adversidad de esta incomoda vecindad.
De las diversas intenciones de Donald Trump las que directamente involucran a México son el TLCAN, migración de indocumentados y la construcción del muro. Sobre este último tema el presidente Enrique Peña Nieto ya dijo que México no pagará un solo peso de ese muro y muchas voces, con indignación, se sumaron a ese dicho, pero parece que la idea de construirlo sigue adelante en los proyectos del presidente electo, lo que aparentemente podría cambiar es la forma en la que se pagara el muro de la ignominia.
El periodista Luis Cárdenas en su columna “Así pagaremos el muro de Trump” (El Universal, 17 noviembre 2016) nos empieza a aclarar los mecanismos de financiamiento que podría seguir el gobierno de Donald Trump para pagar la construcción del muro, para empezar terminan con la idea de “expropiar” las remesas por ser estúpida e ilegal.
Una posible fuente de financiamiento del muro estaría en la fortuna, en disputa, amasada por Joaquín “El Chapo” Gúzman Loera, supuestamente depositada en el sistema financiero de los Estados Unidos, al respecto informa el periodista Luis Cárdenas que actualmente “Dos cortes estadounidenses, la del Distrito Este de Nueva York y la del Distrito Norte de Illinois, reclaman el decomiso de al menos 21 mil millones de dólares al Cártel del Pacífico del Chapo Guzmán. El dinero, señaló hace poco la embajada de México en Estados Unidos, sería repartido de manera proporcional entre ambas naciones, eso, claro está, si primero lo encuentran.”
Comenta el periodista de El Universal: “Solamente con lo decomisado al Chapo, si la cantidad se concretara, alcanzaría para pagar casi tres muros al gusto de Donald Trump en la frontera mexicana.”
“El muro tiene un costo estimado de 8 mil millones de dólares. México entonces, de alguna forma, claramente indirecta, estaría pagando por la ignominia del muro con una ignominia superior: el muro estaría construido con el dinero decomisado por el tráfico de drogas que pone high a los estadounidenses y baña de sangre a nuestro país.”
Comenta el periodista Luis Cárdenas que gente cercana al equipo de Donald Trump le reveló la estrategia para pagar el muro, “que tendría como eje fundamental la labor de inteligencia financiera que detectaría diversos bienes, propiedades y cuentas, que serían decomisadas a favor del gobierno de Estados Unidos por el simple hecho de que ese dinero contaminó su sistema financiero. La estrategia podría incluir el congelamiento de bienes derivados de la corrupción de varios políticos mexicanos que apoyaron al narcotráfico…”
Y en el ataque a la corrupción -pretenden investigar de fondo también la que cometen las empresas gringas con el gobierno mexicano y afecta a sus intereses, ahí, en la competencia pareja- estará la clave de la renegociación del TLC.”
Terminó la campaña y nos empezamos a enterar como actuará Donald Trump para cumplir las promesas de campaña que hizo. Parece que en Estados Unidos también les preocupa el tema de la corrupción, lo que se antoja difícil es detectar los recursos financieros que dicen los colaboradores cercanos al presidente electo, están “escondidos” en el sistema financiero de Estados Unidos. Con este aviso los políticos mexicanos migrarán sus fortunas a otros países, los acusan de corruptos no de tontos.