Por: Ramses Pech – Grupo Caraiva – León & Pech architect.
El mundo está cambiando rápidamente desde el punto de
vista económico, energético y sobre todo la forma de la convivencia del
homosapiens, en función de la calidad de la salud en las regiones que han sido
menos afectadas, y que tienen una mejor condición para poder hacer frente a una
selección natural eminente actual, y que depende de las formas en cada país sobre
cómo hacerle frente.
Un punto de referencia actual es Cuba, por décadas ha
tenido desplazamientos de personas, y eso ha dado lugar, que en la semana
pasada tuvo un foro empresarial ; ha visualizado que la inversión pública, por
sí sola no genera economía, al estar en forma estacionaria cíclica, y para
poder cambiar, necesita captar dinero extranjero para tener crecimiento y
cubrir el mercado, y a donde indico “la apertura al acceso a financiamiento
externo, para la creación de nuevas fuentes de empleo y la captación de mayores
ingresos” y “Autorizar el
establecimiento de Empresas de Capital Totalmente Extranjero”, esto con el
único fin de parar la salida de más personas de la isla.
Todo mundo está hablando de los datos macroeconómicos
como son el tipo de cambio, el producto interno bruto, inflación, canasta
básica, empleo, entre otros, pero nadie está preocupado en forma directa y
tacita, sobre la forma en el cómo las familias podrán llevar una correlación
paralela con el crecimiento de su nación, a un nivel en que cada una de ellas,
pueda tener acceso a lo básico para sobrevivir.
Sí, aumentan los salarios mínimos, hay planes para
desarrollar infraestructura por medio de inversiones publica-privadas, hay
ideas de cómo hacer frente al cambio climático, existe una noción del cómo
hacer una transición energética de largo plazo, en función de la cantidad de
dinero disponible para realizarla, y que existen dos bandos actualmente quienes
pretendieron eliminar a los combustibles fósiles, y los que lograron que esta
transformación sea en forma progresiva. Pero habrá un fenómeno que en el 2022,
será acentuado en forma definitiva, y no podrá ser parado por el mundo, y es en
el que cada día, la gente se está desplazando a regiones que puedan darles una
mejor calidad de vida, trabajo, para incrementar el poder adquisitivo; yendo a
ciudades dentro de sus propios países, o migrando a países, en que la moneada
tenga un valor mayor, en referencia a su nación de origen.
Esto traerá como consecuencia a una desintegración
mayor de familias, incremento de mayor demanda de energéticos, productos,
servicios, y todo lo que conlleve a tener que gastar más para poder cubrir la
demanda interna de una ciudad o país. Pero tendrán la capacidad económica para
realizarlo.
En las últimas décadas las migraciones fueron de las
zonas rurales de un país a ciudades, y de las ciudades hacia afuera de los
países, este fenómeno que lo llamo “crecimiento exportador”, deriva en que cada
persona no tiene lo que cree que debería tener. Hoy cada día es más complicado
tener acceso a un futuro.
Analizando al contexto anterior, podemos redirigir que
el desplazamiento humano está mal entendido, y a todo lo ligamos a la
migración, pero en la realidad de acuerdo con el Centro de Monitoreo de Desplazamiento
Interno (IDMC por sus siglas en inglés), indica que de los “refugiados fueron
desplazados internos antes de traspasar una frontera internacional, aunque solo
fuera por un reducido lapso o durante el tránsito; en segundo lugar, los
desplazados internos son candidatos por excepción a convertirse en refugiados o
migrantes transnacionales ”.
El centro indica que “La gran mayoría de las personas
que abandonan sus hogares huyendo de la violencia, los conflictos y los
desastres no llega a cruzar las fronteras internacionales. En los últimos años,
el número de desplazados internos por violencia y conflicto armado ha duplicado
aproximadamente al número de refugiados, y la brecha entre las estimaciones
para ambos grupos no ha dejado de aumentar en las últimas dos décadas. De los
65 millones de desplazados forzados que hay actualmente en el mundo, 40
millones (más de un 60%) son desplazados internos. Aunque las razones de
desplazamiento son exactamente las mismas que las de los refugiados, el
sufrimiento de los desplazados internos queda prácticamente en el olvido debido
a que permanecen en su país de origen. En este sentido, los desplazados
internos constituyen la mayoría invisible entre todas las personas
desplazadas”.
El centro ha determinado siete áreas que afectan a una
economía el desplazamiento de las personas: Vivienda e Infraestructura,
Seguridad, Redes de apoyo social, medio ambiente, educación, salud, medios de
subsistencia. Es a donde los países
determinasen que tipo de migración podrán tener, derivándola en dos sentidos
desplazamiento humanitario o económica, y como estamos viendo la situación
actual, muchos abrirán paso a la segunda con ciertas restricciones, normas y
sobre todo, aquellos que quieran estar deberán demostrar una capacidad
intelectual que ayude a la económica a donde pretenden estar.
A partir del 2022 quedara en el olvido poder absorber
los gastos de individuos que buscan la protección, ahora se antepondrá en qué
puedes contribuir a mi economía, y ésto los países lo tendrán claro, derivado de
que al tener mayor gente deberá ser parte integral del PIB, pero ahí estará la
forma como cada política pública de cada nación integrara a los individuos
demostrando el por qué aportan y justificar el tiempo que podrán estar.
Visualizo que veremos economías de mediano plazo, y
que permitirán la entrada de mano de obra calificada, científica y tecnológica,
ante la carrera ya no armamentista como era antes, si no de índole tecnológica,
salud y energética para poder hacer frente al futuro ante el crecimiento
demográfico en el mundo.
Resumiendo: Cuando una persona desplaza en forma
interna o externa, tiene que dejar su casa, y buscar a un lugar a donde vivir,
¿Tendrá el acceso para pagar la renta? o ¿Cómo resolverán esto?, tendrá que ir
a un centro de ayuda, y quien paga esto último para que opere. Habrá que
determinar, el cómo fueron desplazados por la violencia, guerras, conflictos o
falta de empleos, y es donde las redes de apoyo social, tendrá la capacidad
suficiente del cómo reaccionar ante un incremento en el volumen de personas, y
al solo poder cubrir una parte, el resto como queda dentro de la sociedad. Esto
crearía una tensión en las ciudades, países o regiones, a donde lleguen los
desplazados debido a que tienen que proteger y cuidar en mantener el orden
público. Una vez establecidos estos tendrán acceso a salud, educación y la
forma como poder subsistir, por medio de un trabajo o programas que los ayuden
en cierto tiempo. El incrementar el número de personas a un lugar geográfico,
incrementa la necesidad de energéticos, y al mismo tiempo incrementa el
problema ambiental, el entorno, tendrá la capacidad económica para cubrir esta
demanda. Muchas preguntas sin contestar.
A todo esto: ¿Quién? ¿Cuánto? ¿Cómo? En cada país se deberá
invertir en tiempo o dinero, para que no sea afectada su economía, si hoy en
día en muchos países la gente no puede ni cubrir la canasta básica, y cada
persona está pasando a ser más pobre en la forma laboral y en el hogar. Los
desplazados podrán reintegrarse, y vemos un aumento en las zonas rurales con
menor población, y los países perdiendo su identidad por las personas.