Por: Marco A. Cortez Navarrete.
Con una matrícula de 28 mil estudiantes en programas educativos de los niveles medio superior, superior y posgrado, la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY, por sus siglas) se prepara para el inicio de una nueva etapa de su centenaria historia ya que el uno de enero próximo -en un horario aún por determinar- rendirá protesta Carlos Estrada Pinto como rector de la casa de estudios, considerada, sin duda, como la más importante de la región sur sureste de México.
Es así como el ingeniero químico industrial se convertirá en el décimo octavo Rector a partir de la fundación de la Universidad en 1922. Estrada, como se sabe, sustituirá en el cargo a José de Jesús Williams quien ocupó los dos periodos como rector, de acuerdo a las reglamentaciones de la casa de estudios fundada en 1922 por Felipe Santiago Carrillo Puerto.
De acuerdo con su propuesta de trabajo para los próximos 4 años -que iniciarán el primer día de 2023 y hasta 2026- El aún Director General de Desarrollo Académico se fija como objetivo una Universidad fuerte, inteligente, humana y audaz. Dirigir a la Universidad Autónoma de Yucatán con liderazgo humanista, con perspectiva de género, con eficiencia, eficacia y con una visión de un futuro ambicioso, sustentable y prometedor, leemos en el documento que fue expuesto a la comunidad universitaria.
Para el también ex Director de la Facultad de Ingeniería Química, hoy inserta en el Campus de Ingenierías y Ciencias Exactas, los objetivos están a su vez sustentados en pilares que indican, entre otras cosas, tener una institución ágil e inteligente, con seguridad social y estabilidad laboral, presencia internacional y sobre todo cerca a la sociedad, éste último aspecto, sin duda, una tarea pendiente de la UADY que posee infinidad de productos científicos y tecnológicos que con certeza son de mucha utilidad para todos los sectores productivos de la sociedad yucateca, peninsular, regional y nacional.
Crear nuevas empresas universitarias para la obtención de ingresos propios adicionales y reforzar la infraestructura y servicios de las tecnologías de información y comunicación (TIC´s) en todas las dependencias y el Sistema Bibliotecario, son algunas de las acciones planteadas en la propuesta del ahora rector electo. Asimismo, vale la pena señalar, por la trascendencia que tiene, los programas para mejorar los canales de comunicación y difusión con los organismos y grupos de interés con los que la UADY tiene vinculación, incluyendo el fortalecimiento de Radio Universidad.
Aquí, hago un paréntesis, para precisar que la comunicación hoy en día juega no un papel importante sino estratégico en el accionar de cualquier institución pública o privada y lo vemos claramente con ejemplos muy sencillos como las utilizadas por los gobiernos federal, estatales y organismos privados que han hecho de la comunicación una herramienta esencial para comunicarse con la sociedad y a la vez informar de manera clara y transparente acerca de los programas, proyectos o planes, especialmente si hablamos de una casa de estudios que opera en un 90 por ciento con recursos federales y el saldo con recursos del estado y los ingresos propios, que es aquí, en este último concepto: “ingresos propios” donde la casa de estudios, considero, debe poner no solo énfasis sino manos a la obra para generar más opciones que redunden en su desarrollo y fortalecimiento para beneficio de sus estudiantes, académicos, trabajadores y sociedad en general.
Otra acción que plantea Estrada Pinto en su llamémosle Plan de Trabajo, es fortalecer y modernizar el servicio médico que no solo es para los trabajadores sino que también para sus hijos, con un enfoque en la atención de calidad. Por otra parte, vemos el interés por incrementar la viabilidad financiera del fondo de pensiones y jubilaciones a través de la asignación de una parte de los ingresos adicionales generados por las empresas universitarias y por otras estrategias.
El rector electo, quien seguramente por estos días anda ocupado armando y definiendo quienes los acompañarán en esta nueva responsabilidad, especialmente en la primera, segunda y tercera líneas de trabajo, buscará, según lo planteado, que la institución se convierta en el centro de referencia internacional de la Antropología, Arqueología, Literatura y Lengua Maya, tesoros que pocas sociedades se dan el lujo de tener.
No puede faltar, desde luego, el tema de la inclusión y el respeto a los derechos humanos. Aquí, en este rubro, se mantendrá y fortalecerá el cero tolerancia a cualquier tipo de violencia en todos los niveles, pero de manera particular a las mujeres; “espacios seguros y procesos ágiles y efectivos para la atención de cualquier persona agraviada”, se subraya en el plan de trabajo que no deja de lado otros temas fundamentales para cualquier institución educativa y que no solo consiste en mantener sino en ampliar y en reforzar los programas de Cultura Física y Deporte así como de Igualdad de Género, Inclusión y Cultura para el Desarrollo.
Producto de muchos años de trabajo -100 para ser exactos- la UADY es hoy un referente regional, nacional e incluso internacional, dejar de lado lo hecho por otras administraciones resultaría injusto porque en todos y cada uno de los años, a partir de 1922, la casa de estudios trabaja sin descanso y consciente de su prioridad central que consiste en formar a profesionales de calidad, y ahora, también lo hará para ser esa voz confiable en temas de interés para toda la sociedad yucateca y de otras latitudes, basándose, precisamente en todas y cada una de sus fortalezas talladas en su primera centuria de existencia.
En dicho documento hay muchos temas y propósitos más que evidentemente no cabrían aquí, en este espacio limitado, pero lo que sí podemos afirmar es que en el mundo contemporáneo y donde lo único constante es el cambio acelerado, resulta prioritario un proceso de adaptación rápida respondiendo a las cambios o variaciones del entorno. Estrada Pinto, en el prólogo de su propuesta para la comunidad universitaria y para toda la sociedad en su conjunto, asienta que la Universidad, nuestra Universidad, debe continuar contribuyendo de manera relevante al desarrollo de la ciencia, la tecnología y la cultura, además de mantener e incrementar una vinculación efectiva con los sectores público, social y privado.
Al rector entrante, quiero agregar, lo conocí cuando fui reportero y jefe de prensa de la UADY, en ese entonces se desempeñaba como Secretario Académico de su Facultad de Ingeniería Química, posteriormente fue el director de este mismo plantel y por sus resultados llegó a la Dirección General de Desarrollo Académico que sigue siendo la columna vertebral de la casa de estudios ya que de esta área emanan los planes y programas educativos que son la razón de ser para la UADY y para cualquier otra institución educativa pública o privada.
Yo soy de las personas que piensan: “si a la administración de la UADY le va bien, le va bien también a sus estudiantes -razón de ser-, a sus académicos -pilares de la docencia y la investigación-, a sus trabajadores administrativos y manuales y obviamente a toda la sociedad sin excepción porque la UADY, tal y como la fundó Felipe Carrillo Puerto, es una casa, sí, una casa abierta a todas y todos los jóvenes que luchan y buscan tener mejores opciones y estándares de vida para su beneficio personal y para el beneficio de sus familias.
Luz, Ciencia y Verdad.
Hasta la próxima
