I.- “Se lo advertimos a las autoridades”, decía “Billy” Fernández el líder del Frente Único del Volante, mientras sus agremiados agredían a los choferes del Sistema Uber. El miércoles 25 los yucatecos fuimos sacudidos por la noticia de que taxistas pertenecientes al FUTV golpeaban salvajemente a operadores de los taxis cibernéticos Uber. Un hecho por demás denigrante, no propio del siglo XXI que lastima sin duda la imagen de Yucatán y en especial, al gobernador Rolando Zapata Bello, quien ha trabajo sin descanso para consolidar la estrategia Escudo Yucatán.
II.- El líder de los taxistas tal vez no entendió que vivimos en una entidad donde la violencia es caldo de cultivo para la reacción. Terrible es que este líder, no haya meditado el alcance de sus actos y dichos públicos, pues con este acto violento, prendió fuego contra el gobierno del estado. Una vez que la violencia se desató, nadie paró en las redes sociales los videos donde claramente se ve cómo los taxistas del FUTV atacaron a los de Uber. El oficio político simplemente no apareció en la figura de dicho líder.
III.- Con sus declaraciones, Héctor Fernández prácticamente le echó la culpa al Gobierno del Estado por la agresión de sus agremiados a los de Uber. “Se lo advertimos a las autoridades” repetía con insistencia, poniendo tierra de por medio. La violencia nunca puede quedar impune.
IV.- Las agresiones fueron presenciadas por elementos de la policía federal y por la estatal, sin que nadie hiciera nada al respecto. La verdad es que debieron detener en flagrancia a los agresores. Sin embargo, no hicieron nada. En ese aspecto, debo ser preciso, fallaron.
V.- El hecho violento se pudo evitar, pero nadie le puso calma al asunto, ni siquiera “Billy”. Los agredidos revelaron a los medios que estaban siendo perseguidos por los taxistas del FUTV desde tiempo atrás. Es decir, veían venir la amenaza. Un agredido compartió con Mi Punto de Vista su testimonio, “me vinieron persiguiendo desde la plaza grande, incluso desde varios días atrás”.
VI.- En sus confidencias, otro agredido por los taxistas del FUTV aseguró que éstos sacaron sus navajas, macanas, “incluso mostraron bates”. Los recuerdos llegaron hasta nuestra mente y seguramente a la de muchos más. “Estaban fuera de sí”, afirman, mientras toman aire tras escapar de las garras del FUTV.
VII.- En los videos que están en poder de Mi Punto de Vista, se muestra claramente a los agresores. En medio de esa trifulca se pasean de un lado a otro de la acera, los policías uniformados. Las cosas para los policías están “normales”.
VIII.- Los taxistas del FUTV no se conformaron con tirar golpes y lastimar vehículos de los de Uber, sino que bloquearon literalmente la avenida Aviación y con ello, trastocaron la vida de los meridanos que en ese momento transitaban por esa zona. Bochornoso evento. No refleja la Mérida en paz que tanto nos distingue a nivel mundial.
IX.- Debe haber un castigo ejemplar para los agresores. De eso no tengo duda. De lo que tengo duda, es de que esto termine aquí. El FUTV no es una organización que se eche para atrás, ya lo demostró. En pleno Siglo XXI y en vez de dialogar y transitar por la Ley, cayeron en la trampa, su propia trampa.
X.- Uber no es el problema, lo es, la falta de criterio para poner en orden las cosas. Me viene a la mente por ejemplo, la operación de los tricitaxis, o las moto taxis, que no están regulados por la Ley, porque simplemente, en la Ley no existen. Bueno, lo mismo sucede con Uber, simplemente no existe en la Ley. Todo se arregla si termina regulado por la Ley. La adecuación de una Ley más certera, precisa y contundente sobre el tema del transporte público, es la solución. Mientras tanto los agresores debe recibir su castigo y el FUTV debe pedirle una disculpa pública a los meridanos.
La neta del planeta.- Los adversarios políticos del gobernador han encontrado en este grave error del FUTV, una bandera para golpear mediáticamente la estrategia de seguridad “Escudo Yucatán”. Billy Fernández debe de estar consciente que en aras de los intereses particulares de su agrupación, le ha asestado un severo golpe al Gobernador de Yucatán.
