Mérida, Yucatán, a 26 de julio de 2024.- En estos últimos días, se ha viralizado una noticia ecológica en la península, puesto que se culpa al grupo Xcaret de un proyecto de construcción con hoteles y lujos por doquier, significando un impacto ambiental muy evidente para ríos subterráneos, cenotes, cuevas, animales del área, entre otros seres vivos, los cuales se verán afectados. El proyecto se pretende realizar en la comunidad de Santa Elena, Yucatán.
Como una postura oficial, el grupo Xcaret informó que esta supuesta obra no pertenece a este corporativo: “Grupo Xcaret informa que no ha solicitado ninguna autorización de cambio de uso de suelo forestal, en relación con la Manifestación de Impacto Ambiental de un proyecto de infraestructura turística en Santa Elena, Yucatán”.
El grupo de ambientalistas de “Greenpeace” anunció de manera pública: “No a la urbanización de la Selva Maya, el pulmón verde mexicano”, exhortando a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que no autorice esta obra que propone Xcaret en el municipio de Santa Elena; esta construcción, por su parte, beneficiaría a los locales por las ventas a los turistas y generaría una derrama económica.
El perímetro edificado contempla nueve hoteles con capacidad máxima de 16 mil 200 huéspedes, es decir, casi cuatro veces la cantidad de pobladores que viven en la localidad de Santa Elena, lo que podría inducir a una contaminación ambiental e inhibir a los habitantes el acceso a servicios como el agua potable.
Cada hotel contará con 18 niveles y dispondrá de 300 habitaciones que serán a base triple. Su inversión total es de 400 millones de pesos; no obstante, estará en una zona de influencia del Área Natural Protegida denominada “Reserva Estatal Biocultural del Puuc”, destruyendo el hábitat y las reservas ecológicas.
Entre las consecuencias negativas de una obra con tal magnitud está la deforestación de casi 160 hectáreas, además de la muerte clara de la flora y fauna del lugar, puesto que sería necesario excavar la zona hasta 36 metros de profundidad para introducir elementos ajenos a la naturaleza, como cascadas y ríos artificiales.
También, hay otro proyecto que se relaciona con esta cadena de obras ambiciosas por parte de Xcaret en Yucatán; este es un parque tentativo que se llamará Xibalbá, en Valladolid, pero lo detuvo la Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) en 2022 por el fuerte impacto ambiental que generaba en los cenotes y ríos subterráneos.
Con información de José Enrique Avilés Laines.
