Por: José Luis Novelo Ayuso.
“Los tiempos de los gobiernos son muy cortos y los de la delincuencia largos y azarosos”. Álvaro Uribe Vélez. Ex Presidente de Colombia.
Tocó
el turno el fin de semana nuevamente a Michoacán poner a prueba el humanismo y
la sensibilidad, que no debilidad del Gobierno, de que había hecho la autoridad
presidencial hace unos días en Culiacán Sinaloa; Michoacán, entidad que ha sido
doblegada por la delincuencia organizada puso a prueba la pusilanimidad de
quienes se suponen están entrenados para proteger a la ciudadanía, combatir y
detener a los criminales.
Cuando aún no se reponen de la
ejecución perpetrada hace unas semanas en Aguililla Michoacán, contra elementos
de la Policía masacrados impunemente por el Cártel Jalisco Nueva Generación,
sufre de nuevo una ola de violencia en la comunidad de el Salvador Escalante
para detener al delincuente conocido como “El Camaleón, señalado como un violento
líder, fugitivo ahora por la aprehensión
fallida, acusado de homicidios, secuestros y delincuencia organizada; 50
sicarios y civiles armados bastaron para sembrar el caos al incendiar viviendas
y bloquear carreteras y cercar dicha comunidad, para que horas después sea
puesto en libertad.
Ni duda cabe, el humanismo Presidencial
ejemplificado y defendido por López va sentando sus reales en el México bronco
y violento que va emergiendo en varias zonas de nuestro País, arrodillar a la
autoridad, burlarse de ella ha sido la muestra más palpable de esta novedosa
estrategia gubernamental de la 4ta. Transformación con la que seguramente los
índices de criminalidad disminuirán por parecer ahora que la delincuencia manda
y el Gobierno obedece.
Presidente López, ya es momento de
gobernar y ejercer el Poder Legal que le da la Investidura Presidencial, esta
no puede seguir siendo socavada y humillada por la delincuencia, ese no es el
camino para lograr la estabilidad y pacificación de México, si lo es el que
usted deje de dar consejos y actué para dar el ejemplo, los mexicanos no
queremos que se diga y que inmediatamente se desdiga, no pasa por la cabeza de
nadie que un Presidente no esté enterado de lo que pasa en su País, como
tampoco pasa que después diga que si lo sabe y con ello tienda cortinas de humo
para distraer la atención, no puede usted señor López seguir pensando que la
inseguridad, la violencia, la criminalidad y el narcotráfico disminuirán con
mensajes de humanismo cristiano como usted le llama y harán por ese simple
hecho que los delincuentes se rediman. Jesucristo, a quien usted temerariamente
y de manera nada inteligente ha osado compararse, fue traicionado por
delincuentes y desleales quienes festinaron su salvaje calvario y muerte, si
ese es el destino que usted se proyecta no podemos evitarlo, pero mientras
tanto, es Presidente de un País al que usted le prometió gobernarlo y
encaminarlo, decídase a hacerlo ahora, mañana puede ser tarde, no hay excusas,
no hay herencias, ya basta de culpas al pasado, porque un Presidente, un
verdadero estadista, un auténtico Líder cuando asume el poder ya sabe y conoce
los problemas que se padecen, lo que tiene que hacer es proponer soluciones y
encaminar a su pueblo hacia ellas, ahí está el humanismo, ahí está el liderazgo
y no el mesianismo que solo encona rencores, polariza más a la sociedad y
radicaliza a quienes piensan como usted y a quienes no lo hacemos; ha mostrado
usted un peligroso sendero a la delincuencia organizada, no pavimente ese
camino porque el paso estará libre, está a tiempo de cerrarlo y evitar que el
crimen lo siga transitando porque si eso
ocurre seguramente será un camino violento sin retorno y los mexicanos
estamos hartos de ver como el País se empieza a caer en pedazos, ni le
apostamos a eso ni lo deseamos, gobierne y verá que las cosas son mejores,
actué y vera que si hay soluciones. ¡Es Cuanto!
