Enero sabía de su mala fama: feo y áspero. Y arisco. Un mes que se supone es un inicio.. y sin embargo se halla asociado a cuestas y trayectos empinados e imposibles.. Apaga la luz de la Navidad… y trae detrás una vuelta a la rutina al compás de pagos y dinero en rojo.
Y Enero estaba cansado de esa mala fama!
Enero es blanco. Blanco como las mañanas limpias y frescas de sus días. Y Enero quiso demostrar que en verdad es un mes de magia: ninguna magia hay más hermosa que la que la noche del 5 al 6 regalan los Reyes.. Los Reyes Magos… y Enero sabía también algo que muchos no saben…
Y saber es importante: Enero despierta el año, es un comienzo, es todo novedad… y despide su rosario de treinta y una jornadas con una festividad dedicada a los magos. Enero termina con el día del mago: en honor a aquel que enseñaba a los niños más necesitados con juegos de magia!
Y eso es bonito!
Enero quería ser admirado como Junio: el de la magia de san Juan. Y por eso contó esa historia! Acaso no son importantes los magos? Son muy importantes! Por ejemplo el mago Talavante. Puro, natural, junco de toreo, quietud de estatua, alma, arte, ojos de azabache, arrebato… Ole Ale ole…
Dedicado a enero: un mes complicado
A junio: un mes que amo
A mi mago
A los béticos: gran día ayer!
A mi familia
A mi amiga Ana
Al toreo
A mi querido Luis
A mi niño Hugo
A Ascen y María
Y a febrero: asoma ya en la esquina…
